Encontrados 13 resultados para: venta

  • calculará los años transcurridos desde la venta, devolverá la diferencia al comprador, y así podrá regresar a su propiedad. (Levítico 25, 27)

  • Si alguien vende una vivienda en una ciudad amurallada, su derecho a rescatarla durará hasta que se cumpla el año de su venta; el período del rescate durará un año entero. (Levítico 25, 29)

  • Junto con el que lo ha comprado, calculará el total de años desde el momento en que se vendió hasta el año del jubileo; y el precio de venta dependerá del número de años, computando además el tiempo en que trabajó para él, como si se tratara de un asalariado. (Levítico 25, 50)

  • Si todavía faltan muchos años, deberá devolver por su rescate una suma proporcionada al precio de la venta; (Levítico 25, 51)

  • Y comerá una porción igual a la de ellos, además de lo que obtenga por la venta de sus bienes patrimoniales. (Deuteronomio 18, 8)

  • y él dijo a su pariente: "Noemí ha vuelto de los campos de Moab y ha puesto en venta la parcela de nuestro hermano Elimélec. (Rut 4, 3)

  • vendiste a tu pueblo por nada, no sacaste gran provecho de su venta. (Salmos 44, 13)

  • Nicanor calculaba que, con la venta de los judíos prisioneros, podría pagar el tributo del rey a los romanos, que ascendía a dos mil talentos. (II Macabeos 8, 10)

  • En cuanto al perversísimo Nicanor, que había traído miles de mercaderes para la venta de los judíos, (II Macabeos 8, 34)

  • Y el que había pretendido pagar el tributo a los romanos con la venta de los prisioneros de Jerusalén, pregonaba que los judíos tenían un Defensor y que eran invulnerables porque seguían las leyes prescritas por él. (II Macabeos 8, 36)

  • de hacer del Santuario una fuente de recursos, como los otros santuarios de los paganos, y de poner en venta cada año el cargo de Sumo Sacerdote. (II Macabeos 11, 3)

  • Entre la juntura de las piedras se clava la estaca, y entre la compra y la venta se desliza el pecado. (Eclesiástico 27, 2)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina