Encontrados 25 resultados para: vacío

  • Gente extranjera perfora galerías ignoradas por el pie del caminante; allí, lejos de los mortales, oscilan suspendidos en el vacío. (Job 28, 4)

  • Esta retrocedió a una cierta distancia y él cayó en medio del espacio vacío. (II Macabeos 14, 44)

  • El justo come hasta saciarse, pero el estómago de los malvados está vacío. (Proverbios 13, 25)

  • El sabio se hace amar por sus palabras, pero los cumplidos del necio caen en el vacío. (Eclesiástico 20, 13)

  • Como el hambriento sueña que come, y se despierta con el estómago vacío; como el sediento sueña que bebe, y se despierta exhausto, con la garganta seca, así le sucederá al tropel de todas las naciones que atacan a la montaña de Sión. (Isaías 29, 8)

  • Porque el necio dice necedades y su corazón maquina el mal, para proceder con impiedad y proferir aberraciones contra el Señor, para dejar al hambriento con el estómago vacío y privar de bebida al sediento. (Isaías 32, 6)

  • Se adueñarán de ella el pelícano y el erizo, la lechuza y el cuervo habitarán allí. Se extenderá sobre ella la plomada del caos y el nivel del vacío. (Isaías 34, 11)

  • Todas las naciones son como nada ante él, cuentan para él como la nada y el vacío. (Isaías 40, 17)

  • ¡Ahí están! ¡Todos ellos no son nada, sus obras, absolutamente nada, sus estatuas, viento y vacío! (Isaías 41, 29)

  • Yo no hablé en lo secreto, en algún lugar de un país tenebroso. Yo no dije a los descendientes de Jacob: "Búsquenme en el vacío". Yo, el Señor, digo lo que es justo, anuncio lo que es recto. (Isaías 45, 19)

  • ¡Me ha devorado, me ha consumido Nabucodonosor, rey de Babilonia! ¡Me ha dejado como un plato vacío! ¡Me ha tragado como el Dragón, ha llenado su vientre con mis delicias y me ha expulsado! (Jeremías 51, 34)

  • No es cierto que la palabra de Dios haya caído en el vacío. Porque no todos los que descienden de Israel son realmente israelitas. (Romanos 9, 6)


“Como Jesus, preparemo-nos a duas ascensões: uma ao Calvário e outra ao Céu. A ascensão ao Calvário, se não for alegre, deve ao menos ser resignada!” São Padre Pio de Pietrelcina