Encontrados 88 resultados para: víctimas
Por eso, llegarán los días -oráculo del Señor- en que castigaré a los ídolos de Babilonia y las víctimas gemirán en todo su país. (Jeremías 51, 52)
Les escribieron lo siguiente: Aquí les enviamos dinero; compren con él víctimas para los holocaustos y los sacrificios por el pecado, y también incienso; hagan ofrendas y preséntenlas sobre el altar del Señor, nuestro Dios. (Baruc 1, 10)
Los sacerdotes venden sus víctimas y sacan provecho de ellas; de la misma manera, sus mujeres conservan en sal una parte de la víctima, en lugar de repartirla al pobre y al desvalido. Y hasta la menstruante y la parturienta tocan esas víctimas. (Baruc 6, 27)
Después dijo: "Contaminen la Casa y llenen de víctimas los atrios; luego salgan y golpeen en la ciudad". (Ezequiel 9, 7)
Ustedes han multiplicado las víctimas en esta ciudad, han llenado de cadáveres sus calles. (Ezequiel 11, 6)
Para que desfallezcan los corazones y haya muchas víctimas, yo he puesto en todas las puertas una espada, hecha para fulgurar como el rayo, bruñida para provocar una masacre. (Ezequiel 21, 20)
Porque el rey de Babilonia se ha detenido en la encrucijada, allí donde se bifurcan los caminos, para consultar los presagios: sacude las flechas, consulta a los ídolos y examina el hígado de las víctimas. (Ezequiel 21, 26)
Así habla el Señor a Tiro: ¡Cómo temblarán las costas lejanas por el estruendo de tu caída, cuando giman las víctimas y haya una mortandad en medio de ti! (Ezequiel 26, 15)
Enviaré la peste contra ella y la sangre correrá por sus calles; las víctimas caerán bajo la espada alzada contra ella de todas partes. Así se sabrá que yo soy el Señor. (Ezequiel 28, 23)
La espada penetrará en Egipto, Cus se retorcerá de espanto, cuando caigan las víctimas en Egipto, cuando sean arrebatadas sus riquezas y derruidos sus cimientos. (Ezequiel 30, 4)
Él y su pueblo, la más feroz de las naciones, serán llevados para arrasar el país. Desenvainarán sus espadas contra Egipto y llenarán de víctimas el país. (Ezequiel 30, 11)
También ellos, los que lo auxiliaban y vivían a su sombra en medio de las naciones, bajaron con él al Abismo, donde están las víctimas de la espada. (Ezequiel 31, 17)