Encontrados 105 resultados para: utensilios sagrados

  • Recogerán todos los utensilios que se emplean en el culto del Santuario, les pondrán una tela de púrpura violeta, los cubrirán con una funda de cuero fino, y finalmente los depositarán sobre unas angarillas. (Números 4, 12)

  • Y al levantarse el campamento, una vez que Aarón y sus hijos hayan terminado de cubrir los objetos sagrados y todos sus accesorios, vendrán los hijos de Quehat para transportarlos, pero no tocarán los objetos sagrados, porque morirían. Estos son los objetos de la Carpa del Encuentro, que deberán ser transportados por los hijos de Quehat. (Números 4, 15)

  • El sacerdote Eleazar, hijo de Aarón, será el encargado del aceite para la iluminación, del incienso aromático, de la ofrenda perpetua y del óleo de la unción; y ejercerá la supervisión de toda la Morada, con todos los objetos sagrados y todos los utensilios que hay en ella. (Números 4, 16)

  • pero los quehatitas no entrarán a ver los objetos sagrados ni siquiera un momento, no sea que mueran. (Números 4, 20)

  • Y cualquier ofrenda de dones sagrados que los israelitas presenten al sacerdote, será para él. (Números 5, 9)

  • Cada sacerdote podrá disponer de sus propios dones sagrados: cada uno guardará para él lo que reciba. (Números 5, 10)

  • Cuando Moisés terminó de erigir la Morada, la ungió y la consagró, junto con todo su mobiliario, y lo mismo hizo con el altar y sus utensilios. Y una vez que la ungió y la consagró, (Números 7, 1)

  • Los quehatitas, que llevaban los objetos sagrados, avanzaron después, a fin de que la Morada ya estuviera erigida antes de su llegada. (Números 10, 21)

  • Ellos desempeñarán tareas para ti y para toda la Carpa, pero no tendrán ningún contacto con los utensilios del Santuario o con el altar, no sea que mueran ellos y ustedes. (Números 18, 3)

  • El Señor dijo a Aarón: Yo te encomiendo el cuidado de mis ofrendas, es decir, de los dones sagrados de los israelitas. Te entrego todo eso, a ti y a tus hijos, como algo que les es debido, como un derecho irrevocable. (Números 18, 8)

  • Así, si ustedes reservan la mejor parte, no cargarán con un pecado, no profanarán los dones sagrados de los israelitas ni morirán. (Números 18, 32)

  • y Moisés los envió al combate, junto con Pinjás, hijo del sacerdote Eleazar, que llevaba consigo los vasos sagrados y las trompetas para lanzar el grito de guerra. (Números 31, 6)


Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina