Encontrados 39 resultados para: toca

  • Esto le toca a todo ser viviente, sea hombre o animal, pero a los pecadores, siete veces más: (Eclesiástico 40, 8)

  • "¡Toma la cítara, recorre la ciudad, prostituta olvidada! Toca bien, canta mucho, para que se acuerden de ti". (Isaías 23, 16)

  • ¡Te toca el turno, habitante del país! Llega el tiempo, el día está cerca. ¡Hay confusión y no alegría en las montañas! (Ezequiel 7, 7)

  • ¡Ya llega el día, ya llega! ¡Te toca el turno, ha florecido la vara, ha germinado el orgullo! (Ezequiel 7, 10)

  • y cuando este ve venir la espada sobre el país, toca la trompeta para advertir al pueblo. (Ezequiel 33, 3)

  • Pero si el centinela ve venir la espada y no toca la trompeta, de manera que el pueblo no es advertido, y cuando llega la espada mata a alguno de ellos, este perecerá por su culpa, pero al centinela le pediré cuenta de su sangre. (Ezequiel 33, 6)

  • Tú eres para ellos como un cantor de canciones de amor, que tiene buena voz y toca armoniosamente. Escuchan tus palabras, y nadie las cumple. (Ezequiel 33, 32)

  • El Señor de los ejércitos toca la tierra y ella se deshace, y todos sus habitantes están de duelo; la tierra entera crece como el Nilo y luego baja como el Río de Egipto. (Amós 9, 5)

  • "Si alguien lleva en los pliegues de su ropa carne ofrecida en sacrificio y toca con ellos pan, caldo, vino, aceite o cualquier clase de alimentos, ¿todo esto quedará consagrado?". Los sacerdotes respondieron: "¡No!". (Ageo 2, 12)

  • Ageo prosiguió: "Si alguien, contaminado por un cadáver, toca alguna de estas cosas, ¿quedarán impuras?". Los sacerdotes respondieron: "¡Si, quedarán impuras!". (Ageo 2, 13)

  • Porque así habla el Señor de los ejércitos a las naciones que los despojaron -ya que el que los toca a ustedes, toca la pupila de mis ojos-: (Zacarías 2, 12)

  • «Está bien, les dijo Jesús, ustedes beberán mi cáliz. En cuanto a sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo, sino que esos puestos son para quienes se los ha destinado mi Padre». (Mateo 20, 23)


“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina