Encontrados 37 resultados para: tendré

  • Diré a mi Dios: "Mi Roca, ¿por qué me has olvidado? ¿Por qué tendré que estar triste, oprimido por mi enemigo?". (Salmos 42, 10)

  • Si tú eres mi Dios y mi fortaleza, ¿por qué me rechazas? ¿Por qué tendré que estar triste, oprimido por mi enemigo? (Salmos 43, 2)

  • Meditaré tus leyes y tendré en cuenta tus caminos. (Salmos 119, 15)

  • Y también detesté todo el esfuerzo que había realizado bajo el sol, y que tendré que dejar al que venga después de mí. (Eclesiastés 2, 18)

  • ¿Hasta cuándo tendré que ver la señal y oír el sonido de la trompeta? (Jeremías 4, 21)

  • Pero yo los arrojaré de esta tierra, a un país que ni ustedes ni sus padres han conocido, y allí servirán a otros dioses día y noche, porque no les tendré compasión. (Jeremías 16, 13)

  • Así habla el Señor: Sí, yo cambiaré la suerte de las carpas de Jacob y tendré compasión de sus moradas; la ciudad será reconstruida sobre sus escombros y el palacio se levantará en su debido lugar. (Jeremías 30, 18)

  • Yo tampoco tendré una mirada de piedad ni me compadeceré, sino que haré recaer sobre ellos su mala conducta". (Ezequiel 9, 10)

  • Yo, el Señor, he hablado y esto sucederá; obraré y no me volveré atrás, no tendré compasión ni me arrepentiré. Conforme a tu conducta y a tus malas acciones se te juzgará -oráculo del Señor-. (Ezequiel 24, 14)

  • Por eso, así habla el Señor: Ahora voy a cambiar la suerte de Jacob: tendré compasión de toda la casa de Israel y me mostraré celoso de mi santo Nombre. (Ezequiel 39, 25)

  • Y no tendré compasión de sus hijos, porque son hijos de prostitución. (Oseas 2, 6)

  • Yo la sembraré para mí en el país; tendré compasión de "No compadecida" y diré a "No es mi pueblo": "¡Tú eres mi pueblo!", y él dirá: "¡Dios mío!". (Oseas 2, 25)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina