Encontrados 172 resultados para: tenían
Los hijos de Merarí tenían a su cargo el cuidado de los bastidores de la Morada, sus travesaños, sus postes, sus bases y todos sus enseres: todo el servicio relacionado con esos objetos. (Números 3, 36)
registrando a todos los que podían entrar en servicio para ejercer funciones en la Carpa del Encuentro, es decir, a los que tenían entre treinta y cincuenta años. (Números 4, 35)
todos los que podían entrar en servicio para ejercer funciones en la Carpa del Encuentro, es decir, los que tenían entre treinta y cincuenta años, (Números 4, 39)
todos los que podían entrar en servicio para ejercer funciones en la Carpa del Encuentro, es decir, los que tenían entre treinta y cincuenta años, (Números 4, 43)
-los que debían prestar servicios en el culto y el traslado de la Carpa del Encuentro, es decir, los que tenían entre treinta y cincuenta años- (Números 4, 47)
A los quehatitas, en cambio, no les dio nada, porque ellos se ocupaban de los objetos más santos y tenían que llevar su carga al hombro. (Números 7, 9)
acerca de los que tenían más de veinte años, como el Señor se lo había ordenado a Moisés. Los israelitas que salieron de Egipto fueron: (Números 26, 4)
Los rubenitas y los gaditas tenían una enorme cantidad de ganado. Al ver que las regiones de Iázer y de Galaad eran un terreno apto para el ganado, (Números 32, 1)
Yo los hice caminar por el desierto durante cuarenta años, sin que se les gastara la ropa que llevaban puesta ni las sandalias que tenían en los pies. (Deuteronomio 29, 4)
Cada una de estas ciudades incluía, además de la ciudad, los campos de pastoreo que tenían a su alrededor. Lo mismo sucedía con todas las ciudades mencionadas. (Josué 21, 42)
Por eso, la ira del Señor se encendió contra Israel: él los puso en manos de salteadores, que los despojaron; los entregó a los enemigos que tenían a su alrededor, y no pudieron oponerles resistencia. (Jueces 2, 14)
Los tres cuerpos de la tropa hicieron lo mismo. Tenían las antorchas en la mano izquierda, y con la derecha tocaban las trompetas. Y todos gritaban: "¡Por el Señor y por Gedeón!". (Jueces 7, 20)