Encontrados 117 resultados para: somos
Ellos nos respondieron: ‘Nosotros somos los servidores del Dios del cielo y de la tierra, y estamos reconstruyendo la Casa que fue construida hace ya muchos años. Un gran rey de Israel comenzó a construirla y la concluyó. (Esdras 5, 11)
pero el pueblo es muy numeroso y estamos en época de lluvias. No podemos permanecer a la intemperie, y además, esto no es cuestión de un día o dos, porque somos muchos los que hemos pecado en esto. (Esdras 10, 13)
¡Escucha, Dios nuestro, cómo somos despreciados! Que sus ultrajes recaigan sobre sus cabezas, y entrégalos al desprecio en una tierra de cautiverio. (Nehemías 3, 36)
Mira que hoy estamos esclavizados, sí, somos esclavos aquí, en el país que diste a nuestros padres, para que gozáramos de sus frutos y de sus bienes. (Nehemías 9, 36)
Cuídate, hijo mío, de toda unión ilegítima y, sobre todo, elige una mujer del linaje de tus padres. No tomes por esposa a una extranjera, que no pertenezca a la tribu de tu padre, porque nosotros somos hijos de profetas. Acuérdate, hijo mío, de Noé, de Abraham, de Isaac y de Jacob, nuestros antiguos padres: ellos eligieron sus esposas entre las mujeres de sus parientes. Por eso fueron bendecidos en sus hijos y su descendencia poseerá la tierra en herencia. (Tobías 4, 12)
Edna les preguntó: "¿De dónde son, hermanos?". Ellos les respondieron: "Somos de los hijos de Neftalí deportados a Nínive". (Tobías 7, 3)
así como a ellos los purificó para probar sus corazones, de la misma manera, nosotros no somos castigados por él, sino que el Señor golpea a los que están cerca de él, para que eso les sirva de advertencia". (Judit 8, 27)
los dos dragones somos yo y Amán; (Ester 10, 7)
Nosotros somos de ayer y no sabemos nada, nuestros días sobre la tierra son una sombra. (Job 8, 9)
Y nosotros, que somos tu pueblo y las ovejas de tu rebaño, te daremos gracias para siempre, y cantaremos tus alabanzas por todas las generaciones. (Salmos 79, 13)
Reconozcan que el Señor es Dios: él nos hizo y a él pertenecemos; somos su pueblo y ovejas de su rebaño. (Salmos 100, 3)
él conoce de qué estamos hechos, sabe muy bien que no somos más que polvo. (Salmos 103, 14)