Encontrados 395 resultados para: siete lámparas

  • En aquel tiempo yo escudriñaré con lámparas a Jerusalén y pediré cuenta a los hombres que se sientan sobre sus heces, los que dicen en su corazón: "El Señor no hace ni bien ni mal". (Sofonías 1, 12)

  • Sí, esta es la piedra que pongo delante de Josué: sobre esta única piedra hay siete ojos. Yo mismo voy a grabar su inscripción -oráculo del Señor de los ejércitos- y voy a eliminar la iniquidad de este país en un solo día. (Zacarías 3, 9)

  • Él me preguntó: "¿Qué ves?". Yo le respondí: "Veo un candelabro de oro macizo, con un recipiente en la parte superior: sobre el candelabro hay siete lámparas, y siete mecheros para las lámparas que están arriba de él. (Zacarías 4, 2)

  • Entonces va a buscar a otros siete espíritus peores que él; vienen y se instalan allí. Y al final, ese hombre se encuentra peor que al principio. Así sucederá con esta generación malvada». (Mateo 12, 45)

  • Jesús les dijo: «¿Cuántos panes tienen?». Ellos respondieron: «Siete y unos pocos pescados». (Mateo 15, 34)

  • Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que sobraron se llenaron siete canastas. (Mateo 15, 37)

  • ¿Y tampoco recuerdan los siete panes para cuatro mil personas, y cuántas canastas recogieron? (Mateo 16, 10)

  • Entonces se adelantó Pedro y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete veces?». (Mateo 18, 21)

  • Jesús le respondió: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. (Mateo 18, 22)

  • Ahora bien, había entre nosotros siete hermanos. El primero se casó y como murió sin tener hijos, dejó su esposa al hermano. (Mateo 22, 25)

  • Respóndenos: cuando resuciten los muertos, ¿de cuál de los siete será esposa, ya que lo fue de todos?». (Mateo 22, 28)

  • Por eso, el Reino de los Cielos será semejante a diez jóvenes que fueron con sus lámparas al encuentro del esposo. (Mateo 25, 1)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina