Encontrados 18 resultados para: sientan
Ahora no se aflijan ni sientan remordimiento por haberme vendido. En realidad, ha sido Dios el que me envió aquí delante de ustedes para preservarles la vida. (Génesis 45, 5)
Pero cuando pasen el Jordán y se establezcan en la tierra que el Señor, su Dios, les dará como herencia, cuando él les dé el descanso, librándolos de todos los enemigos que estén a su alrededor, y ustedes se sientan seguros, (Deuteronomio 12, 10)
Entrega así este ejército en manos de tu pueblo Israel. Que ellos se sientan avergonzados de sus tropas y de su caballería. (I Macabeos 4, 31)
Por lo tanto, sientan vergüenza de lo que les voy a indicar, porque no está bien avergonzarse por cualquier cosa ni toda vergüenza merece ser igualmente aprobada. (Eclesiástico 41, 16)
Porque él ha dicho: "Yo he obrado con la fuerza de mi mano, y con mi sabiduría, porque soy inteligente. He desplazado las fronteras de los pueblos y he saqueado sus reservas: como un héroe, he derribado a los que se sientan en tronos. (Isaías 10, 13)
inspirará la justicia a los que se sientan en el tribunal, y dará fortaleza a los que rechazan el asalto a las puertas. (Isaías 28, 6)
Ellos se sientan en los sepulcros y pasan la noche en las grutas, comen carne de cerdo y hay en sus platos un caldo inmundo. (Isaías 65, 4)
tú les responderás: "Así habla el Señor: Yo voy a llenar de bebida embriagante a todos los habitantes de este país: a los reyes descendientes de David que se sientan en su trono, a los sacerdotes, a los profetas y a todos los habitantes de Jerusalén. (Jeremías 13, 13)
entonces, por las puertas de esta ciudad, entrarán reyes que se sientan en el trono de David; entrarán montados en carros y caballos, ellos y sus príncipes, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén. Esta ciudad será habitada para siempre, (Jeremías 17, 25)
Porque si ustedes cumplen realmente esta palabra, entonces, por las puertas de esta Casa, entrarán reyes que se sientan en el trono de David; entrarán montados en carros y caballos, ellos con sus servidores y su pueblo. (Jeremías 22, 4)
Míralos cuando se sientan o se levantan: soy el motivo de sus cantos burlones. (Lamentaciones 3, 63)
Acuden a ti en tropel y se sientan delante de ti; escuchan tus palabras, pero no las practican. Porque hay mucho amor en sus palabras, pero lo único que buscan es su propio interés. (Ezequiel 33, 31)