Encontrados 51 resultados para: sesenta

  • Aquella vez nos apoderamos de todas sus ciudades. Las conquistamos todas, sin exceptuar ninguna: las sesenta ciudades del distrito de Argob, que pertenecía al reino de Og, en Basán. (Deuteronomio 3, 4)

  • Su territorio, partiendo de Majanaim, comprendía todo Basán, todo el territorio de Og, rey de Basán, y todas las poblaciones de Iair, en Basán: en total, sesenta ciudades. (Josué 13, 30)

  • Los servidores de David, en cambio, habían matado a trescientos sesenta entre los benjaminitas y los hombres de Abner. (II Samuel 2, 31)

  • el hijo de Guéber, en Ramot de Galaad; él tenía a su cargo los campamentos de Iaír, hijo de Manasés, que están en Galaad, y también el distrito de Argob, que está en Basán: sesenta grandes ciudades, amuralladas y con cerrojos de bronce; (I Reyes 4, 13)

  • Los víveres que Salomón recibía cada día eran estos: treinta barriles de harina de la mejor calidad y sesenta de harina común; (I Reyes 5, 2)

  • El peso del oro que recibía Salomón en un solo año ascendía a los seiscientos sesenta y seis talentos, (I Reyes 10, 14)

  • En la ciudad apresó también a un eunuco, que estaba al frente de los hombres de guerra, a cinco hombres del servicio personal del rey que fueron sorprendidos en la ciudad, al secretario del jefe del ejército, encargado de enrolar al pueblo del país, y a sesenta hombres del pueblo que estaban dentro de la ciudad. (II Reyes 25, 19)

  • Después Jesrón se unió a la hija de Maquir, padre de Galaad. Él tenía sesenta años cuando la tomó por esposa, y de ella le nació Segub. (I Crónicas 2, 21)

  • pero Guesur y Arám le quitaron los campamentos de Iaír, y además, Quenat y sus poblados: sesenta ciudades en total. Todos ellos eran descendientes de Maquir, padre de Galaad. (I Crónicas 2, 23)

  • Los hijos de Rubén, los de Gad y la mitad de la tribu de Manasés, eran muy valientes, llevaban escudo y espada y manejaban el arco. Los que estaban adiestrados para la guerra formaban un ejército de cuarenta y cuatro mil setecientos sesenta hombres. (I Crónicas 5, 18)

  • también dejó a Obededón y a sus sesenta y ocho hermanos. Obededóm, hijo de Iedutún, y Josá eran porteros. (I Crónicas 16, 38)

  • Todos estos fueron hijos de Obededóm; ellos, sus hijos y sus hermanos eran hombres de gran valor y aptitud para el servicio: eran sesenta y dos en total. (I Crónicas 26, 8)


“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina