Encontrados 463 resultados para: sacrificio de animales

  • Si su ofrenda para el sacrificio de comunión pertenece al ganado menor -sea macho o hembra- deberá ofrecer al Señor un animal sin defecto. (Levítico 3, 6)

  • El oferente presentará -como ofrenda que se quema para el Señor- la grasa de la víctima para el sacrificio de comunión, a saber: toda la cola, que deberá ser cortada cerca del espinazo, la grasa que recubre las entrañas y la que está adherida a ellas; (Levítico 3, 9)

  • Si el que peca es el sacerdote consagrado por la unción -de manera que la culpa recae también sobre el pueblo- él ofrecerá al Señor, por el pecado que ha cometido, un novillo sin defecto, en calidad de sacrificio por el pecado. (Levítico 4, 3)

  • Además extraerá toda la grasa del novillo ofrecido en sacrificio por el pecado: la grasa que recubre las entrañas y la que está adherida a ellas; (Levítico 4, 8)

  • apenas se conozca el pecado cometido, la asamblea ofrecerá un novillo sin defecto en calidad de sacrificio por el pecado. Lo llevarán ante la Carpa del Encuentro, (Levítico 4, 14)

  • haciendo con él lo mismo que hizo con el novillo del sacrificio por el pecado. De esta manera, el sacerdote practicará el rito de expiación en favor de la comunidad, y esta será perdonada. (Levítico 4, 20)

  • Finalmente, llevará el novillo fuera del campamento y lo quemará como en el caso anterior: es un sacrificio por el pecado de la asamblea. (Levítico 4, 21)

  • Impondrá su mano sobre la cabeza del animal y lo inmolará en el lugar donde se inmolan las víctimas para el holocausto, delante del Señor: es un sacrificio por el pecado. (Levítico 4, 24)

  • Finalmente, hará arder toda su grasa, como la grasa del sacrificio de comunión. De esta manera, el sacerdote practicará el rito de expiación en favor del culpable, y este será perdonado. (Levítico 4, 26)

  • Además presentará al Señor, en reparación por el pecado que cometió, una hembra del ganado menor -cordera o cabra- como sacrificio por el pecado; y el sacerdote practicará en favor de esa persona el rito de expiación por su pecado. (Levítico 5, 6)

  • Pero si no dispone de medios suficientes para procurarse una oveja, presentará al Señor, en reparación por el pecado cometido, dos torcazas o dos pichones de paloma, uno para un sacrificio por el pecado y otro para un holocausto. (Levítico 5, 7)

  • Los llevará al sacerdote, que ofrecerá en primer lugar la víctima destinada al sacrificio por el pecado. Apretará con las uñas el cuello del animal, pero no le arrancará la cabeza; (Levítico 5, 8)


O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina