Encontrados 50 resultados para: súplica

  • Isaías, hijo de Amós, mandó a decir a Ezequías: Así habla el Señor, Dios de Israel: Tú me has dirigido una súplica acerca de Senaquerib, rey de Asiria. (Isaías 37, 21)

  • "Ve a decir a Ezequías: Así habla el Señor, el Dios de tu padre David: He oído tu súplica, he visto tus lágrimas. Yo añadiré otros quince años a tu vida; (Isaías 38, 5)

  • Con el resto, hace un dios, su ídolo, y lo adora; se postra y le suplica, diciendo: "¡Líbrame, porque tú eres mi dios!". (Isaías 44, 17)

  • Después de entregar la escritura de la compra a Baruc, hijo de Nerías, yo dirigí al Señor esta súplica: (Jeremías 32, 16)

  • Y ahora, ¡dígnate escuchar, rey, mi señor! Que mi súplica llegue hasta ti: ¡No me hagas volver a la casa de Jonatán, el secretario, no sea que muera allí!". (Jeremías 37, 20)

  • al profeta Jeremías y le dijeron: "¡Que nuestra súplica llegue hasta ti! Ruega al Señor, tu Dios, en favor de todo este resto, porque de los muchos que éramos hemos quedado unos pocos, como lo ves con tus propios ojos. (Jeremías 42, 2)

  • y les dijo: "Así habla el Señor, el Dios de Israel, a quien ustedes me enviaron para presentarle una súplica: (Jeremías 42, 9)

  • Escucha, Señor, nuestra oración y nuestra súplica, y por tu honor, líbranos y concédenos el favor de aquellos que nos han deportado, (Baruc 2, 14)

  • No es por las obras de justicia de nuestros padres y de nuestros reyes, que nosotros presentamos nuestra súplica delante de tu rostro, Señor, Dios nuestro. (Baruc 2, 19)

  • Yo hablaba todavía, orando y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y presentando mi súplica delante del Señor, mi Dios, en favor de la Montaña santa de mi Dios; (Daniel 9, 20)

  • Derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia y de súplica; y ellos mirarán hacia mí. En cuanto al que ellos traspasaron, se lamentarán por él como por un hijo único y lo llorarán amargamente como se llora al primogénito. (Zacarías 12, 10)

  • Pero el Ángel le dijo: «No temas, Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que llamarás Juan. (Lucas 1, 13)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina