Encontrados 2572 resultados para: rey

  • Los israelitas clamaron al Señor, y él hizo surgir como salvador a Ehúd, hijo de Guerá, de la tribu de Benjamín, que era zurdo. Ellos le encargaron que llevara el tributo a Eglón, rey de Moab. (Jueces 3, 15)

  • Luego fue a presentar el tributo a Eglón, rey de Moab, que era un hombre muy obeso. (Jueces 3, 17)

  • y él, al llegar a los Ídolos que están junto a Guilgal, volvió a presentarse delante del rey y le dijo: "Rey, tengo que comunicarte un asunto confidencial". El rey dijo: "Retírense todos". Y todos los que estaban con él salieron de su presencia. (Jueces 3, 19)

  • Cuando entró Ehúd, el rey se encontraba en la habitación de arriba, que era más fresca y estaba reservada para él solo. Ehúd le dijo: "Tengo que comunicarte un oráculo divino". El rey se levantó de su trono. (Jueces 3, 20)

  • Entonces Ehúd extendió su mano izquierda, tomó el puñal que llevaba sobre el lado derecho, y lo clavó en el vientre del rey. (Jueces 3, 21)

  • y él los entregó en manos de Iabín, rey de Canaán, que reinaba en Jasor. El jefe de su ejército era Sísara, que vivía en Jaróset Ha Goím. (Jueces 4, 2)

  • Mientras tanto, Sísara huyó a pie hasta la carpa de Jael, la esposa de Jéber, el quenita, porque Iabín, rey de Jasor, y el clan de Jéber, el quenita, estaban en buenas relaciones. (Jueces 4, 17)

  • Así humilló Dios aquel día a Iabín, rey de Canaán, delante de los israelitas. (Jueces 4, 23)

  • El dominio de los israelitas sobre Iabín, rey de Canaán, se fue haciendo cada vez más fuerte, hasta que lo exterminaron por completo. (Jueces 4, 24)

  • ¡Escuchen, reyes! ¡Presten oído, príncipes! Yo voy a cantar, voy a cantar al Señor, celebraré al Señor, el Dios de Israel. (Jueces 5, 3)

  • Llegaron los reyes al combate: entonces combatieron los reyes de Canaán, en Taanac, junto a las aguas de Meguido, pero no recogieron plata como botín. (Jueces 5, 19)

  • Entonces dijo a la gente de Sucot: "Por favor, traigan un poco de pan para la tropa que me acompaña, porque están agotados de cansancio, y yo estoy persiguiendo a Zébaj y a Salmuná, reyes de Madián". (Jueces 8, 5)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina