Encontrados 24 resultados para: reunido

  • Tú irás a saquear los despojos, a conquistar un botín y a poner tu mano sobre unas ruinas que se han vuelto a poblar, sobre un pueblo que ha sido reunido de entre las naciones, que se ocupa de su ganado y de sus bienes, y habita en el Ombligo de la Tierra. (Ezequiel 38, 12)

  • Ahora se han reunido contra ti numerosas naciones, que dicen: "¡Que sea profanada, para que nuestros ojos se regocijen a la vista de Sión!". (Miqueas 4, 11)

  • Pero ellos no conocen los planes del Señor ni comprenden su designio: él los ha reunido como gavillas en la era. (Miqueas 4, 12)

  • Los que habían arrestado a Jesús lo condujeron a la casa del Sumo Sacerdote Caifás, donde se habían reunido los escribas y los ancianos. (Mateo 26, 57)

  • Pilato preguntó al pueblo que estaba reunido: «¿A quién quieren que ponga en libertad, a Barrabás o a Jesús, llamado el Mesías?». (Mateo 27, 17)

  • Y la multitud que se había reunido para contemplar el espectáculo, al ver lo sucedido, regresaba golpeándose el pecho. (Lucas 23, 48)

  • y se embarcaron, para dirigirse a Cafarnaún, que está en la otra orilla. Ya era de noche y Jesús aún no se había reunido con ellos. (Juan 6, 17)

  • Al otro día, llegaron a Cesarea. Cornelio los esperaba, y había reunido a su familia y a sus amigos íntimos. (Hechos 10, 24)

  • Y al advertir lo que le había sucedido, se dirigió a la casa de María, la madre de Juan, llamado Marcos, donde un grupo numeroso se hallaba reunido en oración. (Hechos 12, 12)

  • y el sábado nos dirigimos a las afueras de la misma, a un lugar que estaba a orillas del río, donde suponíamos que habría un sitio para orar. Nos sentamos y dirigimos la palabra a las mujeres que se habían reunido allí. (Hechos 16, 13)

  • Todo el mundo gritaba al mismo tiempo, ya que la confusión reinaba en la concurrencia, y la mayor parte ni siquiera sabía por qué se había reunido. (Hechos 19, 32)

  • La habitación donde nos habíamos reunido estaba muy iluminada. (Hechos 20, 8)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina