Encontrados 222 resultados para: resto

  • porque las aguas de Dimón están llenas de sangre. Pero yo añadiré a las desgracias de Dimón un león para los fugitivos de Moab, para el resto de Admá. (Isaías 15, 9)

  • Efraím perderá su plaza fuerte y Damasco, la realeza. El resto de Arám tendrá la misma suerte que la gloria de los hijos de Israel -oráculo del Señor de los ejércitos-. (Isaías 17, 3)

  • Y el resto de los arqueros de los valientes hijos de Quedar será muy poca cosa. Porque ha hablado el Señor, el Dios de Israel". (Isaías 21, 17)

  • Aquel día, el Señor de los ejércitos será una espléndida corona y una diadema de gloria para el resto de su pueblo; (Isaías 28, 5)

  • Tal vez el Señor, tu Dios, escuche las palabras del copero mayor, a quien el rey de Asiria, su señor, envió para insultar al Dios viviente, y el Señor tu Dios, lo castigue por las palabras que ha escuchado. Eleva entonces una plegaria por el resto que todavía subsiste". (Isaías 37, 4)

  • Porque de Jerusalén saldrá un resto, y del monte Sión, algunos sobrevivientes. El celo del Señor de los ejércitos hará todo esto. (Isaías 37, 32)

  • "Yo decía: En lo mejor de mis días me tengo que ir: he sido destinado a las puertas del Abismo por el resto de mis años. (Isaías 38, 10)

  • Con el resto, hace un dios, su ídolo, y lo adora; se postra y le suplica, diciendo: "¡Líbrame, porque tú eres mi dios!". (Isaías 44, 17)

  • Ninguno reflexiona, ni tiene conocimiento e inteligencia, para pensar: "Quemé la mitad al fuego, hice cocer el pan sobre las brasas, asé la carne y la comí, y con el resto, haré una Abominación: ¡Voy a adorar un tronco de árbol!". (Isaías 44, 19)

  • ¡Escúchenme, casa de Jacob y todo el resto de la casa de Israel, ustedes, que fueron llevados desde el seno materno, cargados por mí desde antes de nacer! (Isaías 46, 3)

  • Así habla el Señor de los ejércitos: Rebusca como si fuera una viña al resto de Israel; vuelve a pasar tu mano como el vendimiador sobre los pámpanos. (Jeremías 6, 9)

  • No quedará ningún resto, porque haré venir una desgracia sobre la gente de Anatot, el año en que tengan que dar cuenta. (Jeremías 11, 23)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina