Encontrados 29 resultados para: recibirán

  • Pero recibirán su merecido por un doble motivo: porque, al entregarse a los ídolos, se han hecho una falsa idea de Dios, y porque han jurado injusta y falsamente, menospreciando la santidad. (Sabiduría 14, 30)

  • Así haré desaparecer la lascivia del país. Todas las mujeres recibirán una lección y no imitarán la mala conducta de ustedes. (Ezequiel 23, 48)

  • de la siguiente manera lo sortearán como herencia para ustedes y para los extranjeros que residan y tengan hijos en medio de ustedes, porque a ellos deberán tratarlos como a un israelita de nacimiento: así ellos recibirán una herencia con ustedes, entre las tribus de Israel. (Ezequiel 47, 22)

  • En cambio, si me exponen el sueño y su interpretación, recibirán de mí obsequios, regalos y grandes honores. Por lo tanto, expónganme el sueño y su interpretación". (Daniel 2, 6)

  • y los Santos del Altísimo recibirán la realeza, y la poseerán para siempre, por los siglos de los siglos". (Daniel 7, 18)

  • Mientras ellos caigan, recibirán un poco de ayuda, y muchos se unirán a ellos, pero hipócritamente. (Daniel 11, 34)

  • Eso es lo que recibirán a cambio de su orgullo, porque han insultado al pueblo del Señor de los ejércitos, y se han engrandecido a costa de él. (Sofonías 2, 10)

  • Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia. (Mateo 5, 5)

  • Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo. (Mateo 6, 1)

  • «Podemos», le respondieron. Entonces Jesús agregó: «Ustedes beberán el cáliz que yo beberé y recibirán el mismo bautismo que yo. (Marcos 10, 39)

  • Hasta ahora, no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta. (Juan 16, 24)

  • Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra». (Hechos 1, 8)


“Seja modesto no olhar.” São Padre Pio de Pietrelcina