Encontrados 94 resultados para: recibido

  • ¡Ah, Señor! Que tus oídos estén atentos a la plegaria de tu servidor y a la plegaria de tus servidores, que se complacen en venerar tu Nombre. Permíteme lograr mi cometido y que sea bien recibido por el rey". Yo era entonces copero del rey. (Nehemías 1, 11)

  • Pero él devastó todo su territorio y taló sus bosques sagrados, porque había recibido la orden de exterminar a todos los dioses del país, para hacer que todas las naciones adoraran solamente a Nabucodonosor, y todas sus lenguas y tribus lo invocara como dios. (Judit 3, 8)

  • Ahora bien, Amán, hijo de Hamdatá, un macedonio -en todo extraño a la sangre de los persas y desprovisto por completo de nuestra generosidad- después de ser recibido entre nosotros como huésped, (Ester 16, 10)

  • El año ciento sesenta, Alejan-dro, hijo de Antíoco, por sobrenombre Epífanes, desembarcó y ocupó Tolemaida, donde fue bien recibido y comenzó a reinar. (I Macabeos 10, 1)

  • Hemos recibido la corona de oro y el ramo de palma que ustedes nos enviaron y estamos dispuestos a otorgarles una paz completa y a ordenar a los funcionarios que les concedan la exención de las deudas. (I Macabeos 13, 37)

  • Él se había enterado, en efecto, que los romanos llamaban a los judíos amigos, aliados y hermanos, y que habían recibido con todos los honores a los embajadores de Simón. (I Macabeos 14, 40)

  • Al llegar a Jerusalén, fue recibido amistosamente por el Sumo Sacerdote de la ciudad, al que informó sobre la denuncia que se había hecho y le manifestó el motivo de su presencia, preguntándole si todo eso era verdad. (II Macabeos 3, 9)

  • Allí fue solemnemente recibido por Jasón y por la ciudad, e hizo su entrada en medio de antorchas y aclamaciones. Después de esto, fue a acampar con sus tropas a Fenicia. (II Macabeos 4, 22)

  • y dijo con valentía: "Yo he recibido estos miembros como un don del Cielo, pero ahora los desprecio por amor a sus leyes y espero recibirlos nuevamente de él". (II Macabeos 7, 11)

  • Les recordó la batalla librada en Babilonia contra los gálatas, cuando ocho mil judíos entraron en acción junto con cuatro mil macedonios. En esa oportunidad, los macedonios se encontraban sin salida y los ocho mil judíos, gracias al auxilio recibido del Cielo, derrotaron a ciento veinte mil enemigos y se apoderaron de un gran botín. (II Macabeos 8, 20)

  • Él exhortaba a sus compañeros a no temer el ataque de los paganos, y a contar con la victoria que también esta vez les vendría de la mano del Todopoderoso, recordando los auxilios que antes habían recibido del Cielo. (II Macabeos 15, 8)

  • Yo era un muchacho naturalmente bueno y había recibido un alma bondadosa, (Sabiduría 8, 19)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina