Encontrados 31 resultados para: quedes

  • El profeta Gad dijo a David: "¡No te quedes en el refugio! Entra en el país de Judá". Entonces David partió y entró en el bosque de Járet. (I Samuel 22, 5)

  • Manden ahora mismo a informar a David: ‘No te quedes esta noche en los pasos del desierto. Cruza más bien al otro lado, no vaya a suceder que sean aniquilados el rey y todo el pueblo que lo acompaña’". (II Samuel 17, 16)

  • En tiempos de Pécaj, rey de Israel, llegó Tiglat Piléser, rey de Asiria, y conquistó Iyón, Abel Bet Maacá, Ianóaj, Quedes, Jasor, Galaad, la Galilea y todo el país de Neftalí; y deportó a sus habitantes a Asiria. (II Reyes 15, 29)

  • De la tribu de Neftalí, Quedes, en Galilea, Jamón y Quiriataim, con sus respectivos campos de pastoreo. (I Crónicas 6, 61)

  • Tú, hijo mío, vete de Nínive; no te quedes aquí. (Tobías 14, 9)

  • Una vez que hayas enterrado a tu madre junto a mí, parte el mismo día y no te quedes más en este país, donde veo que se cometen desvergonzadamente la iniquidad y el engaño. Mira, hijo mío, todo lo que hizo Nadab con Ajicar, que lo había criado. ¿Acaso no lo sepultó en vida? Pero Dios hizo pagar su infamia al criminal, porque Ajicar salió a la luz, mientras que Nadab entró en las tinieblas eternas, por haber tramado la muerte de Ajicar. A causa de sus limosnas, Ajicar se libró de la trampa mortal que le había tendido Nadab, y este cayó en ella para su perdición. (Tobías 14, 10)

  • No te quedes lejos, porque acecha el peligro y no hay nadie para socorrerme. (Salmos 22, 12)

  • Pero tú, Señor, no te quedes lejos; tú que eres mi fuerza, ven pronto a socorrerme. (Salmos 22, 20)

  • De David. Yo te invoco, Señor; tú eres mi Roca, no te quedes callado, porque si no me respondes, seré como los que bajan al sepulcro. (Salmos 28, 1)

  • Tú también lo has visto, Señor, no te calles; no te quedes lejos de mí, Señor: (Salmos 35, 22)

  • Pero tú, Señor, no me abandones, Dios mío, no te quedes lejos de mí; (Salmos 38, 22)

  • ¡Señor, no te quedes lejos de mí; Dios mío, ven pronto a socorrerme! (Salmos 71, 12)


“Reflita no que escreve, pois o Senhor vai lhe pedir contas disso.” São Padre Pio de Pietrelcina