Encontrados 289 resultados para: puede

  • Porque yo tengo los ojos fijos sobre todos sus caminos; ellos no se me ocultan, y su iniquidad no puede esconderse a mis ojos. (Jeremías 16, 17)

  • ¿Puede el hombre fabricarse dioses? ¡Pero ellos no son dioses! (Jeremías 16, 20)

  • Nada más tortuoso que el corazón humano y no tiene arreglo: ¿quién puede penetrarlo? (Jeremías 17, 9)

  • y les dirás: Así habla el Señor de los ejércitos: De esta misma manera quebraré a este pueblo y a esta ciudad, como se quiebra una vasija de alfarero que ya no se puede reparar, y los muertos serán enterrados en Tófet, porque no habrá otro sitio donde enterrarlos. (Jeremías 19, 11)

  • ¿Puede un hombre esconderse en un lugar secreto sin que yo lo vea? -oráculo del Señor- . ¿Acaso no lleno el cielo y la tierra? -oráculo del Señor-. (Jeremías 23, 24)

  • El Señor me dijo: "¿Qué ves, Jeremías?". "Higos, respondí; los higos buenos son muy buenos; los higos malos son muy malos, tan malos que no se los puede comer". (Jeremías 24, 3)

  • Pero como a esos higos malos, que de tan malos no se los puede comer -sí, así habla el Señor- de esa misma manera, trataré a Sedecías, rey de Judá, a sus príncipes y al resto de Jerusalén, tanto a los que han quedado en este país como a los que habitan en el país de Egipto. (Jeremías 24, 8)

  • Averigüen y vean si puede un varón dar a luz. ¿Por qué, entonces, veo a todos los hombres con las manos en las caderas como una parturienta? ¿Por qué todos los rostros se han puesto lívidos? (Jeremías 30, 6)

  • Así como no se puede contar el ejército del cielo, ni medir la arena del mar, así multiplicaré la descendencia de David, mi servidor, y a los levitas, que son mis ministros. (Jeremías 33, 22)

  • El rey Sedecías respondió: "Ahí lo tienen en sus manos, porque el rey ya no puede nada contra ustedes". (Jeremías 38, 5)

  • El más ágil no puede huir ni escapa el más valiente: al norte, a orillas del Éufrates, ellos tropiezan y caen. (Jeremías 46, 6)

  • talan su bosque -oráculo del Señor- aunque era impenetrable. Porque son más numerosos que langostas y no se los puede contar. (Jeremías 46, 23)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina