Encontrados 281 resultados para: pueblos

  • -los dioses de los pueblos próximos o lejanos que están a tu alrededor, de un extremo al otro de la tierra- (Deuteronomio 13, 8)

  • Porque tú eres un pueblo consagrado al Señor, tu Dios, y él te eligió para que fueras su propio pueblo, prefiriéndote a todos los demás pueblos de la tierra. (Deuteronomio 14, 2)

  • Porque todo el que practica estas cosas es abominable al Señor, tu Dios, y por causa de estas abominaciones, él desposeerá a esos pueblos delante de ti. (Deuteronomio 18, 12)

  • Pero en las ciudades de esos pueblos que el Señor, tu Dios, te dará como herencia, no deberás dejar ningún sobreviviente. (Deuteronomio 20, 16)

  • Entonces todos los pueblos de la tierra verán que tú eres llamado con el nombre del Señor, tu Dios, y te temerán. (Deuteronomio 28, 10)

  • Entonces serás motivo de consternación y de burla en todos los pueblos adonde el Señor te conduzca. (Deuteronomio 28, 37)

  • El Señor te dispersará entre todos los pueblos, de un extremo al otro de la tierra, y allí servirás a otros dioses que ni tú ni tus padres conocían, dioses de madera y de piedra. (Deuteronomio 28, 64)

  • entonces el Señor, tu Dios, cambiará tu suerte y tendrá misericordia de ti. Él te volverá a reunir de entre todos los pueblos por donde te había dispersado. (Deuteronomio 30, 3)

  • Cuando el Altísimo dio una herencia a cada nación, cuando distribuyó a los hombres, él fijó las fronteras de los pueblos según el número de los hijos de Dios. (Deuteronomio 32, 8)

  • Él ama de veras a los pueblos; ¡todos sus santos están en tus manos! Ellos se postran a tus pies, cada uno recibe tus palabras. (Deuteronomio 33, 3)

  • Él es un toro primogénito: a él, la gloria; sus cuernos son cuernos de búfalo: con ellos embiste a los pueblos hasta los confines de la tierra. Así son las decenas de miles de Efraím, así son los millares de Manasés". (Deuteronomio 33, 17)

  • Ellos convocan a los pueblos en la montaña, donde ofrecen sacrificios legítimos, porque disfrutan de la abundancia de los mares y de los tesoros ocultos en la arena". (Deuteronomio 33, 19)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina