Encontrados 1719 resultados para: pueblo judío

  • Esto es lo que dice Dios por medio de Oseas: Al que no era mi pueblo, lo llamaré «Mi pueblo», y a la que no era mi amada la llamaré «Mi amada». (Romanos 9, 25)

  • Y en el mismo lugar donde se les dijo: «Ustedes no son mi pueblo», allí mismo serán llamados «Hijos del Dios viviente». (Romanos 9, 26)

  • Pero vuelvo a preguntarme: ¿Es posible que Israel no haya comprendido? Ya lo dijo Moisés: Yo los pondré celosos con algo que no es un pueblo, los irritaré con una nación insensata. (Romanos 10, 19)

  • De Israel, en cambio, afirma: Durante todo el día tendí mis manos a un pueblo infiel y rebelde. (Romanos 10, 21)

  • Entonces me pregunto: ¿Dios habrá rechazado a su Pueblo? ¡Nada de eso! Yo mismo soy israelita, descendiente de Abraham y miembro de la tribu de Benjamín. (Romanos 11, 1)

  • Dios no ha rechazado a su Pueblo, al que eligió de antemano. ¿Ustedes no saben acaso lo que dice la Escritura en la historia de Elías? Él se quejó de Israel delante de Dios, diciendo: (Romanos 11, 2)

  • Y en otra parte dice: ¡Pueblos extranjeros, alégrense con el Pueblo de Dios! (Romanos 15, 10)

  • Me hice judío con los judíos para ganar a los judíos; me sometí a la Ley, con los que están sometidos a ella -aunque yo no lo estoy- a fin de ganar a los que están sometidos a la Ley. (I Corintios 9, 20)

  • No adoren a falsos dioses, como hicieron algunos de ellos, según leemos en la Escritura: El pueblo se sentó a comer y a beber, y luego se levantó para divertirse. (I Corintios 10, 7)

  • En la Ley está escrito: Yo hablaré a este pueblo en lenguas extrañas y por boca de extranjeros; con todo, ni aun así me escucharán, dice el Señor. (I Corintios 14, 21)

  • ¿Qué acuerdo entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios viviente, como lo dijo el mismo Dios: Yo habitaré y caminaré en medio de ellos; seré su Dios y ellos serán mi Pueblo. (II Corintios 6, 16)

  • Cuando yo vi que no procedían rectamente, según la verdad del Evangelio, dije a Cefas delante de todos: «Si tú, que eres judío, vives como los paganos y no como los judíos, ¿por qué obligas a los paganos a que vivan como los judíos?». (Gálatas 2, 14)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina