Encontrados 1704 resultados para: pueblo hebreo

  • y estén preparados para pasado mañana. Porque al tercer día el Señor descenderá sobre la montaña del Sinaí, a la vista de todo el pueblo. (Exodo 19, 11)

  • Fija también un límite alrededor del pueblo, haciendo esta advertencia: ‘Cuídense de subir a la montaña y hasta de tocar sus bordes, porque todo el que toque la montaña será castigado con la muerte. (Exodo 19, 12)

  • Moisés bajó de la montaña y ordenó al pueblo que se sometiera a las purificaciones rituales. Todos lavaron su ropa, (Exodo 19, 14)

  • Al amanecer del tercer día, hubo truenos y relámpagos, una densa nube cubrió la montaña y se oyó un fuerte sonido de trompeta. Todo el pueblo que estaba en el campamento se estremeció de temor. (Exodo 19, 16)

  • Moisés hizo salir al pueblo del campamento para ir al encuentro de Dios, y todos se detuvieron al pie de la montaña. (Exodo 19, 17)

  • y el Señor le dijo: "Baja y ordena al pueblo que no traspase los límites para ver al Señor, porque muchos de ellos perderían la vida. (Exodo 19, 21)

  • Moisés le respondió: "El pueblo no se atreverá a subir a la montaña del Sinaí, porque tú se lo prohibiste cuando mandaste poner un límite alrededor de la montaña y declararla sagrada". (Exodo 19, 23)

  • El Señor le dijo: "Baja en seguida y vuelve después en compañía de Aarón. Pero que los sacerdotes y el pueblo no traspasen los límites para subir adonde está el Señor, no sea que él les quite la vida". (Exodo 19, 24)

  • Moisés bajó adonde estaba el pueblo y les dijo todas estas cosas. (Exodo 19, 25)

  • Al percibir los truenos, los relámpagos y el sonido de la trompeta, y al ver la montaña humeante, todo el pueblo se estremeció de temor y se mantuvo alejado. (Exodo 20, 18)

  • Moisés respondió al pueblo: "No teman, porque Dios ha venido a ponerlos a prueba para infundirles su temor. Así ustedes no pecarán". (Exodo 20, 20)

  • Y mientras el pueblo se mantenía a distancia, Moisés se acercó a la nube oscura donde estaba Dios. (Exodo 20, 21)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina