Encontrados 24 resultados para: prostitución

  • Y no tendré compasión de sus hijos, porque son hijos de prostitución. (Oseas 2, 6)

  • Comerán, pero no se saciarán, se prostituirán, pero no aumentarán, porque han abandonado al Señor, para entregarse a la prostitución. (Oseas 4, 10)

  • Mi pueblo consulta a su pedazo de madera y su vara lo adoctrina, porque un espíritu de prostitución lo extravía y se han prostituido lejos de su Dios. (Oseas 4, 12)

  • Pero yo no pediré cuenta a sus hijas por su prostitución ni a sus nueras por su adulterio, porque ellos mismos se van aparte con prostitutas y ofrecen sacrificios con las consagradas a la prostitución. ¡Así, un pueblo que no entiende va a la ruina! (Oseas 4, 14)

  • Cuando terminan de embriagarse, se entregan a la prostitución; sus jefes aman la Ignominia. (Oseas 4, 18)

  • Yo conozco a Efraím y no se me oculta Israel: porque tú, Efraím, has inducido a la prostitución, Israel se ha vuelto impuro. (Oseas 5, 3)

  • Sus acciones no los dejan volver a su Dios, porque hay en medio de ellos un espíritu de prostitución y no conocen al Señor. (Oseas 5, 4)

  • Todas sus estatuas serán destrozadas, todos sus salarios serán presa de las llamas, y yo arrasaré todos sus ídolos. Porque ella los amontonó con salarios de prostitutas y volverán a ser salario de prostitución. (Miqueas 1, 7)

  • Pero ustedes obran como su padre». Ellos le dijeron: «Nosotros no hemos nacido de la prostitución; tenemos un solo Padre, que es Dios». Jesús prosiguió: (Juan 8, 41)

  • Un segundo Ángel lo siguió, anunciando: «Ha caído, ha caído la gran Babilonia, la que ha dado de beber a todas las naciones el vino embriagante de su prostitución». (Apocalipsis 14, 8)

  • Los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los habitantes del mundo se han embriagado con el vino de su prostitución». (Apocalipsis 17, 2)

  • Porque todos los pueblos han bebido el vino embriagante de su prostitución, los reyes de la tierra han fornicado con ella y los comerciantes del mundo se han enriquecido con su lujo desenfrenado». (Apocalipsis 18, 3)


“Aquele que procura a vaidade das roupas não conseguirá jamais se revestir com a vida de Jesus Cristo.” São Padre Pio de Pietrelcina