Encontrados 11 resultados para: pronuncia

  • o bien, sin darse cuenta, pronuncia un juramento desfavorable o favorable -en cualquiera de esas circunstancias en que los hombres suelen jurar irreflexivamente- y al tener conocimiento de ello, se reconoce culpable; (Levítico 5, 4)

  • El que pronuncie una blasfemia contra el nombre del Señor será castigado con la muerte: toda la comunidad deberá matarlo a pedradas. Sea extranjero o nativo, si pronuncia una blasfemia contra el Nombre, será castigado con la muerte’". (Levítico 24, 16)

  • Entonces pronunció su poema, diciendo: "Desde Arám me hizo venir Balac, el rey de Moab desde las montañas del este: ‘¡Ven, maldíceme a Jacob, ven, pronuncia una execración contra Israel!’. (Números 23, 7)

  • Por eso, el Señor, el Dios de Israel, pronuncia este oráculo: Yo había dicho que tu familia caminaría siempre en mi presencia. Pero ahora -oráculo del Señor- ¡lejos de mí todo eso! Porque yo honro a los que me honran, pero los que me desprecian son humillados. (I Samuel 2, 30)

  • El Señor pronuncia una palabra y una legión de mensajeros anuncia la noticia: (Salmos 68, 12)

  • Cuídense, entonces, de las murmuraciones inútiles y preserven su lengua de la maledicencia; porque la palabra más secreta no se pronuncia en vano, y una boca mentirosa da muerte al alma. (Sabiduría 1, 11)

  • Así como el servidor vigilado constantemente nunca se libra de algún golpe, así el que jura y pronuncia el Nombre en todo momento no quedará limpio de pecado. (Eclesiástico 23, 10)

  • Así habla el Señor: Baja a la casa del rey de Judá, y pronuncia allí esta palabra. (Jeremías 22, 1)

  • Pero si el profeta se deja seducir y pronuncia una palabra, habré sido yo, el Señor, el que sedujo a ese profeta: extenderé mi mano contra él y lo exterminaré de en medio de mi pueblo Israel. (Ezequiel 14, 9)

  • Por un decreto de los Guardianes se pronuncia esta sentencia, y por una orden de los Santos, esta decisión, para que los vivientes reconozcan que el Altísimo domina sobre la realeza de los hombres, que él la da a quien quiere y eleva al más humilde de los hombres’. (Daniel 4, 14)

  • Escuchen esta palabra que el Señor pronuncia contra ustedes, israelitas, contra toda la familia que yo hice subir del país de Egipto: (Amós 3, 1)


“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina