Encontrados 36 resultados para: productos

  • En la canasta más elevada, había de todos los productos de panadería que come el Faraón, y los pájaros comían de esa canasta que estaba encima de mi cabeza". (Génesis 40, 17)

  • Ya que tiene que ser así, continuó diciendo Israel, hagan lo siguiente: Pongan en sus equipajes los mejores productos del país, y regalen a aquel hombre un poco de bálsamo y un poco de miel, goma tragacanto, mirra, nueces y almendras. (Génesis 43, 11)

  • También envió a su padre diez asnos cargados con los mejores productos de Egipto, y diez asnas cargadas de cereales, de pan y de víveres para el viaje. (Génesis 45, 23)

  • Pero cuando llegue la cosecha, ustedes deberán entregar al Faraón una quinta parte de los productos, y conservarán las cuatro partes restantes para sembrar la tierra, para alimentarse ustedes y sus familias, y para dar de comer a los niños". (Génesis 47, 24)

  • Si alguien hace pastar su ganado en un campo o una viña, y lo deja suelto de manera que este va a pastar también en campo ajeno, deberá indemnizar con los mejores productos de su campo y de su viña. (Exodo 22, 4)

  • Durante seis años sembrarás tus tierras y recogerás sus productos. (Exodo 23, 10)

  • El día quince del séptimo mes, cuando hayan cosechado los productos de la tierra, celebrarán la Fiesta del Señor durante siete días. El primero y el octavo día serán de descanso. (Levítico 23, 39)

  • Durante seis años sembrarás tu campo, podarás tu viña y cosecharás sus productos. (Levítico 25, 3)

  • y también el ganado y los animales que estén en la tierra, podrán comer todos sus productos. (Levítico 25, 7)

  • Pero tal vez ustedes se pregunten: "¿Qué comeremos el séptimo año, si no podemos sembrar ni recoger nuestros productos?". (Levítico 25, 20)

  • yo enviaré las lluvias a su debido tiempo, y así la tierra dará sus productos y las plantas del campo, sus frutos. (Levítico 26, 4)

  • Entonces agotarán sus fuerzas en vano, porque la tierra no dará sus productos ni las plantas del campo, sus frutos. (Levítico 26, 20)


O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina