Encontrados 13 resultados para: poseer

  • "Señor, respondió Abrám, ¿cómo sabré que la voy a poseer?". (Génesis 15, 8)

  • Cuando ustedes entren en la tierra de Canaán -esa tierra que yo les daré en posesión- y cuando haga aparecer manchas de lepra en alguna de las casas del país que ustedes van a poseer, (Levítico 14, 34)

  • yo les juro hoy, poniendo por testigos contra ustedes al cielo y a la tierra, que desaparecerán muy pronto del país que van a poseer cuando crucen el Jordán. No vivirán allí mucho tiempo, porque serán exterminados por completo: (Deuteronomio 4, 26)

  • yo les anuncio hoy que ustedes se perderán irremediablemente, y no vivirán mucho tiempo en la tierra que vas a poseer después de cruzar el Jordán. (Deuteronomio 30, 18)

  • También deberán oírla sus hijos, los que todavía no la conocen, para que aprendan a temer al Señor mientras ustedes vivan en la tierra que van a poseer después de cruzar el Jordán. (Deuteronomio 31, 13)

  • Porque esta no es una palabra vana, sino que es la vida de ustedes, y por ella vivirán muchos años en la tierra que van a poseer después que crucen el Jordán". (Deuteronomio 32, 47)

  • Y ahora, a la vista de todo Israel, que es la asamblea del Señor, y delante de nuestro Dios que nos escucha, yo les digo: ‘Cumplan y observen todos los mandamientos del Señor, nuestro Dios, para que puedan poseer esta hermosa tierra y puedan dejarla como herencia a sus hijos después de ustedes para siempre’. (I Crónicas 28, 8)

  • El Señor bendijo los últimos años de Job mucho más que los primeros. El llegó a poseer catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas. (Job 42, 12)

  • Él se gloría de poseer el conocimiento de Dios y se llama a sí mismo hijo del Señor. (Sabiduría 2, 13)

  • Es mejor no tener hijos y poseer la virtud, porque ella deja un recuerdo inmortal, ya que es reconocida por Dios y por los hombres. (Sabiduría 4, 1)

  • Por eso, diles: Así habla el Señor: Ustedes comen víctimas sin desangrar, levantan sus ojos a sus ídolos, derraman sangre, ¡y pretenden poseer el país! (Ezequiel 33, 25)

  • Ustedes confían en sus espadas, cometen lo que es abominable, contaminan a la mujer de su prójimo, ¡y pretenden poseer el país! (Ezequiel 33, 26)


“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina