Encontrados 342 resultados para: plata

  • Entonces Asá recogió toda la plata y el oro que aún quedaban en los tesoros de la Casa del Señor y en los de la casa del rey, y se los confió a sus servidores, a los que envió luego a Ben Hadad, hijo de Tabrimón, hijo de Jezión, rey de Arám, que residía en Damasco, con el siguiente mensaje: (I Reyes 15, 18)

  • "Hay una alianza entre tú y yo, como la hubo entre mi padre y el tuyo. Aquí te envío como presente plata y oro. Rompe entonces tu alianza con Basá, rey de Israel, para que se retire de mi territorio". (I Reyes 15, 19)

  • y luego le compró a Sémer el monte de Samaría, por dos talentos de plata. Levantó edificaciones en la montaña, y dio a la ciudad que había edificado el nombre de Samaría, por el nombre de Sémer, el dueño del monte. (I Reyes 16, 24)

  • para decirle: "Así habla Ben Hadad: Tu plata y tu oro me pertenecen, y también me pertenecen tus mujeres y tus hermosos hijos". (I Reyes 20, 3)

  • Pero los mensajeros regresaron y dijeron: "Así habla Ben Hadad: Mando a decirte que me entregues tu plata y tu oro, tus mujeres y tus hijos. (I Reyes 20, 5)

  • El rey convocó a los ancianos del país y les dijo: "¡Fíjense bien cómo ese hombre trata de arruinarme! Porque cuando me reclamó mis mujeres y mis hijos, mi plata y mi oro, yo no le negué nada". (I Reyes 20, 7)

  • Cuando el rey pasaba, le gritó: "Tu servidor avanzaba para entrar en batalla, y de pronto un soldado, abandonando las filas, me trajo un hombre y me dijo: ‘Vigila a este hombre. Si llega a faltar, responderás por él con tu vida, o bien pagarás un talento de plata’. (I Reyes 20, 39)

  • El rey de Arám respondió: "Está bien, ve, y yo enviaré una carta al rey de Israel". Naamán partió llevando consigo diez talentos de plata, seis mil siclos de oro y diez trajes de gala, (II Reyes 5, 5)

  • "No, respondió él; pero mi señor te manda decir: Hace apenas un momento vinieron a verme dos muchachos de la montaña de Efraím, de la comunidad de profetas. Te ruego que me des para ellos un talento de plata y dos mudas de ropa". (II Reyes 5, 22)

  • Naamán dijo: "Toma más bien dos talentos". Y le insistió hasta que metió en dos bolsas dos talentos de plata y dos mudas de ropa, que entregó a sus servidores para que los llevaran delante de Guejazí. (II Reyes 5, 23)

  • Pero Eliseo le replicó: "¿No estaba allí mi espíritu cuando un hombre descendió de su carruaje para ir a tu encuentro? Y ahora que has conseguido esa plata, podrás obtener jardines, olivares y viñas, ovejas y vacas, esclavos y esclavas. (II Reyes 5, 26)

  • Hubo entonces mucha hambre en Samaría, y el asedio era tan duro que una cabeza de asno valía ochenta siclos de plata, y unos puñados de estiércol de paloma, cinco siclos de plata. (II Reyes 6, 25)


A firmeza de todo o edifício depende da fundação e do teto! São Padre Pio de Pietrelcina