Encontrados 30 resultados para: pedir%C3%A9

  • Entre los israelitas, los asideos eran los primeros en pedir la paz, (I Macabeos 7, 13)

  • Jonatán envió a su hermano Juan, el encargado de conducir la caravana, a pedir autorización a los nabateos, sus amigos, para dejarles en depósito su equipaje, que era muy grande. (I Macabeos 9, 35)

  • Los partidarios del Macabeo, después de celebrar una rogativa y de pedir a Dios que luchara en favor de ellos, se lanzaron contra las fortificaciones de los idumeos. (II Macabeos 10, 16)

  • "Me han golpeado, pero no me dolió; me han pegado, pero no me di cuenta. ¿Cuándo me despertaré? ¡Volveré a pedir más todavía!". (Proverbios 23, 35)

  • Porque el Señor sale de su morada para pedir cuenta de su iniquidad a los habitantes de la tierra: la tierra pondrá al descubierto la sangre derramada y ya no cubrirá a sus muertos. (Isaías 26, 21)

  • ¡Ay de los que bajan a Egipto para pedir ayuda, y buscan apoyo en los caballos! Ellos confían en los carros, porque son numerosos, y en los jinetes, porque son muy fuertes, pero no miran al Santo de Israel ni consultan al Señor. (Isaías 31, 1)

  • Por eso, así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Voy a pedir cuenta al rey de Babilonia y a su país, como le pedí cuenta al rey de Asiria. (Jeremías 50, 18)

  • y este fue a pedir al rey que le concediera un plazo para exponerle la interpretación. (Daniel 2, 16)

  • ¡Han llegado los días de pedir cuenta, han llegado los días de la retribución: que lo sepa Israel! El profeta se vuelve loco, el hombre del espíritu delira, a causa de la enormidad de tu falta y de tu gran hostilidad. (Oseas 9, 7)

  • También les aseguro que si dos de ustedes se unen en la tierra para pedir algo, mi Padre que está en el cielo se lo concederá. (Mateo 18, 19)

  • Entonces empezaron a pedir a Jesús que se alejara de su territorio. (Marcos 5, 17)

  • Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, se acercaron a Jesús y le dijeron: «Maestro, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir». (Marcos 10, 35)


“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina