Encontrados 2849 resultados para: padre e hijo

  • A la madrugada del día siguiente, Abraham ensilló su asno, tomó consigo a dos de sus servidores y a su hijo Isaac, y después de cortar la leña para el holocausto, se dirigió hacia el lugar que Dios le había indicado. (Génesis 22, 3)

  • Abraham recogió la leña para el holocausto y la cargó sobre su hijo Isaac; él, por su parte, tomó en sus manos el fuego y el cuchillo, y siguieron caminando los dos juntos. (Génesis 22, 6)

  • Isaac rompió el silencio y dijo a su padre Abraham: "¡Padre!". Él respondió: "Sí, hijo mío". "Tenemos el fuego y la leña, continuó Isaac, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?". (Génesis 22, 7)

  • Cuando llegaron al lugar que Dios le había indicado, Abraham erigió un altar, dispuso la leña, ató a su hijo Isaac, y lo puso sobre el altar encima de la leña. (Génesis 22, 9)

  • Luego extendió su mano y tomó el cuchillo para inmolar a su hijo. (Génesis 22, 10)

  • Y el Ángel le dijo: "No pongas tu mano sobre el muchacho ni le hagas ningún daño. Ahora sé que temes a Dios, porque no me has negado ni siquiera a tu hijo único". (Génesis 22, 12)

  • Al levantar la vista, Abraham vio un carnero que tenía los cuernos enredados en una zarza. Entonces fue a tomar el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. (Génesis 22, 13)

  • y le dijo: "Juro por mí mismo -oráculo del Señor- : porque has obrado de esa manera y no me has negado a tu hijo único, (Génesis 22, 16)

  • Us, su primogénito; Buz, hermano de este; Quemuel, padre de Arám, (Génesis 22, 21)

  • Este último fue padre de Rebeca. Estos son los ocho hijos que Milcá dio a Najor, el hermano de Abraham. (Génesis 22, 23)

  • les insistió, diciendo: "Si ustedes quieren realmente que yo sepulte el cadáver, háganme el favor de interceder ante Efrón, hijo de Sójar, (Génesis 23, 8)

  • y júrame por el Señor, Dios del Cielo y de la tierra, que no buscarás una esposa para mi hijo entre las hijas de los cananeos, con los que estoy viviendo, (Génesis 24, 3)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina