Encontrados 55 resultados para: oeste

  • Desde Baalá, la frontera giraba hacia el oeste, hacia el monte Seir, y pasando por el flanco septentrional del monte Iearím -o sea, Quesalóm- bajaba hasta Bet Semes y llegaba hasta Timná. (Josué 15, 10)

  • después bajaba al oeste, hacia el territorio de los iafletitas, hasta la región de Bet Jorón de Abajo y hasta Guézer, y terminaba en el mar. (Josué 16, 3)

  • Desde Tapúaj, la frontera iba hacia el oeste por el torrente de Caná, y terminaba en el mar. Esta es la herencia asignada a los clanes de los efraimitas, (Josué 16, 8)

  • Por el lado septentrional, el límite partía del Jordán y subía por la pendiente norte de Jericó; luego subía por la montaña hacia el oeste, para terminar en el desierto de Bet Aven. (Josué 18, 12)

  • Luego el límite daba vuelta, girando por el lado oeste, hacia el sur, y saliendo de la montaña que se encuentra frente a Bet Jorón, al sur, iba a terminar en Quiriat Baal -o sea, en Quiriat Iearím- ciudad que pertenece a los hijos de Judá. Este era el límite occidental. (Josué 18, 14)

  • después subía al oeste, hacia Maaralá, y llegaba hasta Dabéset y hasta el torrente que está frente a Iocneám. (Josué 19, 11)

  • Alamélec, Amad y Misal, y hacia el oeste la frontera tocaba el Carmelo y Sijor Libnat. (Josué 19, 26)

  • Hacia el oeste, el límite doblaba hasta Aznot Tabor; de allí llegaba a Jucoc, y tocaba Zabulón por el sur, Aser por el oeste y el Jordán por el este. (Josué 19, 34)

  • Ellos subieron a acampar cerca de Quiriat Iearím, en Judá, y por eso aquel lugar, que se encuentra al oeste de Quiriat Iearím, se llama hasta el día de hoy "Campamento de Dan". (Jueces 18, 12)

  • Todos los hombres de Israel se levantaron de sus puestos y tomaron posiciones en Baal Tamar. Los israelitas que estaban emboscados, atacaron desde sus posiciones al oeste de Gueba. (Jueces 20, 33)

  • El Mar estaba asentado sobre doce toros, tres vueltos hacia el norte, tres hacia el oeste, tres hacia el sur y tres hacia el este. El Mar se elevaba por encima de ellos, que estaban con sus partes traseras vueltas hacia el interior. (I Reyes 7, 25)

  • Su posesión y sus lugares de residencia eran Betel y sus poblados adyacentes; al este, Naarán; al oeste, Guézer y sus poblados adyacentes; y además, Siquém con sus poblados adyacentes, hasta Aiá y sus poblados adyacentes. (I Crónicas 7, 28)


“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina