Encontrados 420 resultados para: obras de arte en bronce

  • y no es el resultado de las obras, para que nadie se gloríe. (Efesios 2, 9)

  • Nosotros somos creación suya: fuimos creados en Cristo Jesús, a fin de realizar aquellas buenas obras, que Dios preparó de antemano para que las practicáramos. (Efesios 2, 10)

  • y no participen de las obras estériles de las tinieblas; al contrario, pónganlas en evidencia. (Efesios 5, 11)

  • Así podrán comportarse de una manera digna del Señor, agradándolo en todo, fructificando en toda clase de obras buenas y progresando en el conocimiento de Dios. (Colosenses 1, 10)

  • Antes, a causa de sus pensamientos y sus malas obras, ustedes eran extraños y enemigos de Dios. (Colosenses 1, 21)

  • Tampoco se engañen los unos a los otros. Porque ustedes se despojaron del hombre viejo y de sus obras, (Colosenses 3, 9)

  • y sin cesar tenemos presente delante de Dios, nuestro Padre, cómo ustedes han manifestado su fe con obras, su amor con fatigas y su esperanza en nuestro Señor Jesucristo con una firme constancia. (I Tesalonicenses 1, 3)

  • Que se adornen más bien con buenas obras, como conviene a personas que practican la piedad. (I Timoteo 2, 10)

  • Vigila tu conducta y tu doctrina, y persevera en esta actitud. Si obras así, te salvarás a ti mismo y salvarás a los que te escuchen. (I Timoteo 4, 16)

  • Que sus buenas obras den testimonio de ella; tiene que haber educado a sus hijos, ejercitado la hospitalidad, haber lavado los pies a los hermanos, socorrido a los necesitados y practicado el bien en todas sus formas. (I Timoteo 5, 10)

  • De la misma manera, las buenas obras están a la vista, y las que no lo son, ya se pondrán de manifiesto. (I Timoteo 5, 25)

  • Que practiquen el bien, que sean ricos en buenas obras, que den con generosidad y sepan compartir sus riquezas. (I Timoteo 6, 18)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina