Encontrados 220 resultados para: obra

  • Hizo dos querubines, obra de escultores, en el interior del Santo de los santos, y se los revistió de oro. (II Crónicas 3, 10)

  • Así se llevó a cabo toda la obra de Salomón, desde el día en que se pusieron los cimientos de la Casa del Señor hasta su terminación. La Casa del Señor quedó totalmente concluida. (II Crónicas 8, 16)

  • Él respondió: ‘Iré y seré un espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas’. Entonces el Señor le dijo: ‘Tú lograrás seducirlo. Ve y obra así’. (II Crónicas 18, 21)

  • Cuando los obreros pusieron manos a la obra, el trabajo fue progresando hasta que la Casa de Dios quedó restaurada y consolidada. (II Crónicas 24, 13)

  • Y una vez terminada la obra, trajeron el resto del dinero al rey y a Iehoiadá, a fin de que se fabricaran utensilios para la Casa del Señor: recipientes para el uso litúrgico y para los holocaustos, vasos y objetos de oro y plata. Mientras vivió Iehoiadá se ofrecieron continuamente holocaustos en la Casa del Señor. (II Crónicas 24, 14)

  • Y hablaban del Dios de Jerusalén como si fuera uno de los dioses de los pueblos de la tierra, obra de manos humanas. (II Crónicas 32, 19)

  • El segundo año de su llegada al Templo de Dios en Jerusalén, en el segundo mes, Zorobabel, hijo de Sealtiel, y Josué, hijo de Josadac, con el resto de sus hermanos, los sacerdotes, los levitas y todos los que habían vuelto del exilio a Jerusalén, comenzaron la obra y designaron a algunos levitas mayores de veinte años para que dirigieran los trabajos de la Casa del Señor. (Esdras 3, 8)

  • Los ancianos de los judíos llevaron adelante la obra, bajo el impulso del profeta Ageo y de Zacarías, hijo de Idó. Así terminaron la construcción, conforme a la orden del Dios de Israel y a los decretos de Ciro y Darío. (Esdras 6, 14)

  • ¡Levántate, porque este asunto es de tu incumbencia, y nosotros estaremos contigo! ¡Anímate y manos a la obra!". (Esdras 10, 4)

  • Luego les expliqué cómo la mano bondadosa de mi Dios había estado sobre mí y también les comuniqué las palabras que me había dicho el rey. "¡Vamos, dijeron ellos, pongámonos a trabajar!". Y emprendieron esta buena obra con toda decisión. (Nehemías 2, 18)

  • A pesar de todo, trabajamos en la reconstrucción de la muralla, que fue enteramente restaurada hasta media altura. El pueblo, en efecto, se había tomado la obra muy a pecho. (Nehemías 3, 38)

  • El pueblo de Judá decía: "Flaquea la mano de obra y hay demasiados escombros; así nosotros no podremos reconstruir la muralla". (Nehemías 4, 4)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina