Encontrados 144 resultados para: objetos sagrados

  • De esta manera fueron inmediatamente sometidos a un castigo injusto los que habían defendido la ciudad, el pueblo y los objetos sagrados. (II Macabeos 4, 48)

  • Con sus manos impuras tomó los objetos sagrados, y arrebató con manos sacrílegas los presentes hechos por otros reyes para realzar la gloria y el honor de ese Lugar. (II Macabeos 5, 16)

  • El Templo se llenó del desenfreno y las orgías de los paganos, que se divertían con prostitutas y tenían relaciones con mujeres en los atrios sagrados, e incluso, introducían allí objetos prohibidos. (II Macabeos 6, 4)

  • que adornaría con los más hermosos presentes el Templo santo que antes había saqueado; que devolvería con creces los objetos sagrados y que proveería con sus propios ingresos los fondos necesarios para los sacrificios; (II Macabeos 9, 16)

  • derribaron los altares erigidos por los extranjeros en la vía pública y también los recintos sagrados. (II Macabeos 10, 2)

  • Entonces encontraron debajo de las túnicas de cada uno de los muertos objetos consagrados a los ídolos de Iamnia, que la Ley prohibe tener a los judíos. Así se puso en evidencia para todos que esa era la causa por la que habían caído. (II Macabeos 12, 40)

  • Esto le sucedió con toda justicia; en efecto, aquel que había perpetrado tantos crímenes contra el altar, cuyo fuego y ceniza son sagrados, encontró él mismo la muerte en la ceniza. (II Macabeos 13, 8)

  • Así un alfarero amasa laboriosamente la tierra blanda y modela cada uno de los objetos que usamos. Con la misma arcilla modela indistintamente objetos destinados a un uso noble y otros que tendrán un destino contrario; pero es el alfarero el que decide cuál será la función de cada uno de ellos. (Sabiduría 15, 7)

  • Porque él sabe bien que peca más que cualquier otro cuando de una materia terrestre fabrica objetos frágiles y estatuas. (Sabiduría 15, 13)

  • siendo mortal, con sus manos impías, sólo puede producir una obra muerta. Él vale más que los objetos que adora, ya que él tiene vida, pero aquellos no la tendrán jamás. (Sabiduría 15, 17)

  • Ya no volverá la mirada hacia los altares que son obra de sus manos, ni mirará hacia los postes sagrados y los altares de incienso que fabricaron sus dedos. (Isaías 17, 8)

  • Así será expiada la iniquidad de Jacob, y este será el fruto de la remisión de su pecado: ¡él tratará todas las piedras de altar como piedra caliza que se tritura, los postes sagrados y los altares de incienso no quedarán en pie! (Isaías 27, 9)


“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina