Encontrados 661 resultados para: nuevo espíritu

  • De allí se dirigió a Naiot, en Ramá, y el espíritu del Señor se apoderó de él, de manera que fue caminando en estado de trance hasta Naiot, en Ramá. (I Samuel 19, 23)

  • David interrogó de nuevo al Señor, y el Señor le respondió, diciendo: "Baja ya mismo a Queilá, porque yo entrego a los filisteos en tus manos". (I Samuel 23, 4)

  • Luego cargaron el Arca de Dios en un carro nuevo y se la llevaron de la casa de Abinadab, que está sobre la colina. Uzá y Ajió, los hijos de Abinadab, conducían el carro. (II Samuel 6, 3)

  • Pero el rey dijo a Sadoc: "Lleva de nuevo el Arca de Dios a la ciudad. Si el Señor me mira favorablemente, me hará volver a ver el Arca y su morada. (II Samuel 15, 25)

  • El espíritu del Señor habla por mí y su palabra está en mi lengua; (II Samuel 23, 2)

  • Dios concedió a Salomón una sabiduría y una inteligencia extremadamente grandes, y tanta amplitud de espíritu cuanta arena hay en las playas del mar. (I Reyes 5, 9)

  • escucha tú desde el cielo: perdona el pecado de tu pueblo Israel y tráelo de nuevo a la tierra que diste a sus padres. (I Reyes 8, 34)

  • En cierta ocasión, Jeroboám salió de Jerusalén y lo encontró en el camino el profeta Ajías, de Silo; este iba cubierto con un manto nuevo, y los dos estaban solos en el campo. (I Reyes 11, 29)

  • Pero en cuanto yo me aparte de ti, el espíritu del Señor te llevará quién sabe adónde, y cuando vaya a avisarle a Ajab, él no te encontrará y me matará. Sin embargo, tu servidor teme al Señor desde su juventud. (I Reyes 18, 12)

  • Él miró y vio que había a su cabecera una galleta cocida sobre piedras calientes y un jarro de agua. Comió, bebió y se acostó de nuevo. (I Reyes 19, 6)

  • Entonces se adelantó el espíritu y, puesto de pie delante del Señor, dijo: ‘Yo lo seduciré’. ‘¿Cómo?’, preguntó el Señor. (I Reyes 22, 21)

  • Él respondió: ‘Iré y seré un espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas’. Entonces el Señor le dijo: ‘Tú lograrás seducirlo. Ve y obra así’. (I Reyes 22, 22)


“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina