Encontrados 803 resultados para: nuevo corazón

  • El Señor endureció el corazón del Faraón, y él no quiso dejarlos partir. (Exodo 10, 27)

  • Moisés y Aarón realizaron todos estos prodigios delante del Faraón; pero el Señor le había endurecido el corazón, y él no dejó partir de su país a los israelitas. (Exodo 11, 10)

  • Yo, por mi parte, endureceré su corazón para que salga a perseguirlos, y me cubriré de gloria a expensas de él y de todo su ejército. Así los egipcios sabrán que yo soy el Señor". Los israelitas cumplieron esta orden. (Exodo 14, 4)

  • El Señor endureció el corazón del Faraón, el rey de Egipto, y este se lanzó en persecución de los israelitas, mientras ellos salían triunfalmente. (Exodo 14, 8)

  • Yo voy a endurecer el corazón de los egipcios, y ellos entrarán en el mar detrás de los israelitas. Así me cubriré de gloria a expensas del Faraón y de su ejército, de sus carros y de sus guerreros. (Exodo 14, 17)

  • Cada vez que Aarón entre en el Santuario, llevará sobre su corazón, en el pectoral del juicio de Dios, los nombres de los hijos de Israel, para mantener siempre vivo el recuerdo de ellos en la presencia del Señor. (Exodo 28, 29)

  • y los israelitas veían que su rostro estaba radiante. Después Moisés volvía a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba de nuevo a conversar con el Señor. (Exodo 34, 35)

  • Pero si la úlcera se vuelve a poner blanca, el enfermo irá de nuevo al sacerdote, (Levítico 13, 16)

  • Al séptimo día lo someterá a un nuevo examen, y si la tiña no se ha extendido por la piel y la zona afectada no aparece más hundida, el sacerdote tendrá que declararlo puro. El enfermo lavará su ropa y será puro. (Levítico 13, 34)

  • el sacerdote entrará para someterla a un nuevo examen; y si la mancha se ha extendido por la casa, entonces se trata de lepra maligna: la casa es impura. (Levítico 14, 44)

  • Pero si el sacerdote, al examinar la mancha, ve que esta no se ha extendido por la casa después que fue revocada de nuevo, tendrá que declararla pura, porque la mancha ha desaparecido. (Levítico 14, 48)

  • El hombre encargado de soltar el chivo para Azazel deberá lavar su ropa y bañarse con agua; después podrá entrar de nuevo en el campamento. (Levítico 16, 26)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina