Encontrados 165 resultados para: nación

  • El Señor le respondió: Yo voy a establecer una alianza. A la vista de todo el pueblo, realizaré maravillas como nunca se han hecho en ningún país ni en ninguna nación. El pueblo que está contigo verá la obra del Señor, porque yo haré cosas tremendas por medio de ti. (Exodo 34, 10)

  • Que la tierra no los tenga que vomitar también a ustedes, a causa de sus impurezas, como vomitó a la nación que estaba antes que ustedes. (Levítico 18, 28)

  • No sigan los preceptos de la nación que yo expulsaré delante de ustedes. Precisamente porque ellos hicieron todas estas cosas, yo les tomé repulsión (Levítico 20, 23)

  • Los voy a castigar con una peste y los voy a desheredar. De ti, en cambio, suscitaré una nación mucho más fuerte que ellos". (Números 14, 12)

  • Obsérvenlos y pónganlos en práctica, porque así serán sabios y prudentes a los ojos de los pueblos, que al oír todas estas leyes, dirán: "¡Realmente es un pueblo sabio y prudente esta gran nación!". (Deuteronomio 4, 6)

  • ¿Existe acaso una nación tan grande que tenga sus dioses cerca de ella, como el Señor, nuestro Dios, está cerca de nosotros siempre que lo invocamos? (Deuteronomio 4, 7)

  • ¿Y qué gran nación tiene preceptos y costumbres tan justas como esta Ley que hoy promulgo en presencia de ustedes? (Deuteronomio 4, 8)

  • ¿O qué dios intentó venir a tomar para sí una nación de en medio de otra, con milagros, signos y prodigios, combatiendo con mano poderosa y brazo fuerte, y realizando tremendas hazañas, como el Señor, tu Dios, lo hizo por ustedes en Egipto, delante de tus mismos ojos? (Deuteronomio 4, 34)

  • Por eso, déjame que los destruya y que borre de la tierra hasta su nombre. De ti, en cambio, suscitaré una nación más numerosa y fuerte que ellos". (Deuteronomio 9, 14)

  • y tú pronunciarás estas palabras en presencia del Señor, tu Dios: "Mi padre era un arameo errante que bajó a Egipto y se refugió allí con unos pocos hombres, pero luego se convirtió en una nación grande, fuerte y numerosa. (Deuteronomio 26, 5)

  • El Señor los deportará, a ti y al rey que hayas puesto para que te gobierne, a una nación que ni tú ni tus padres conocían, y allí servirás a otros dioses, dioses de madera y de piedra. (Deuteronomio 28, 36)

  • El Señor alzará contra ti a una nación lejana, que avanzará desde los extremos de la tierra con la velocidad del águila. Será una nación cuya lengua no entiendes, (Deuteronomio 28, 49)


“Proponha-se a exercitar-se nas virtudes”. São Padre Pio de Pietrelcina