Encontrados 43 resultados para: mismas

  • Yo escribiré en esas tablas las mismas palabras que estaban escritas en las que tú rompiste. Después las depositarás en el arca". (Deuteronomio 10, 2)

  • Y las mismas naciones responderán: "Porque abandonaron la alianza que el Señor, el Dios de sus padres, hizo con ellos cuando los hizo salir de Egipto. (Deuteronomio 29, 24)

  • Mientras estaba hablando con ellos, subió del frente filisteo el luchador llamado Goliat, el filisteo de Gat. Pronunció las mismas palabras, y David lo escuchó. (I Samuel 17, 23)

  • Cada carro importado de Musrí costaba seiscientos siclos de plata; cada caballo, ciento cincuenta. En las mismas condiciones, por medio de esos agentes, se exportaban para todos los reyes hititas y para los reyes de Arám. (I Reyes 10, 29)

  • Cada carro importado de Musrí costaba seiscientos siclos de plata; cada caballo ciento cincuenta. En las mismas condiciones, por medio de esos agentes, se exportaban para todos los reyes hititas y para los reyes de Arám. (II Crónicas 1, 17)

  • Hasta nuestras mismas ciudades y sus habitantes están a tu servicio; ven y trátalas como te parezca". (Judit 3, 4)

  • Mientras el Sumo Sacerdote ofrecía el sacrificio de expiación, se aparecieron otra vez a Heliodoro los mismos jóvenes, cubiertos con las mismas vestiduras y, puestos de pie, le dijeron: "Da muchas gracias al Sumo Sacerdote Onías, porque por su intercesión el Señor te concede la vida. (II Macabeos 3, 33)

  • Delante de tus ojos, su boca es toda dulzura y se extasía con tus palabras, pero por detrás cambia de lenguaje y tiende una trampa con tus mismas palabras. (Eclesiástico 27, 23)

  • Las mismas manos de tiernas mujeres cocinaron a sus hijos: ellos les sirvieron de alimento en el desastre de la hija de mi pueblo. (Lamentaciones 4, 10)

  • Las fieras valen más que ellos, porque pueden refugiarse bajo cubierto y valerse por sí mismas. (Baruc 6, 67)

  • Por eso, yo extendí mi mano contra ti. Racioné tu alimento y te entregué a la avidez de tus enemigos, a las ciudades de los filisteos, avergonzadas ellas mismas de tu conducta infame. (Ezequiel 16, 27)

  • Pero tú no te has contentado con seguir sus caminos y practicar sus mismas abominaciones, sino que te has corrompido más que ellas en todos tus caminos. (Ezequiel 16, 47)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina