Encontrados 53 resultados para: meseta de Ramá

  • Cuando se enteró Basá, suspendió la fortificación de Ramá y regresó a Tirsá. (I Reyes 15, 21)

  • El rey Asá convocó luego a todos los habitantes de Judá, sin excepción, y se llevaron las piedras y la madera con que Basá estaba fortificando Ramá. Con ellas, el rey Asá fortificó Gueba de Benjamín y Mispá. (I Reyes 15, 22)

  • El rey Jorám volvió a Izreel, para hacerse curar de las heridas que le habían infligido los arameos en Ramá, cuando combatía contra Jazael, rey de Arám. Entonces Ocozías, hijo de Jorám, rey de Judá, bajó a Izreel para visitar a Jorám, hijo de Ajab, que estaba herido. (II Reyes 8, 29)

  • Simei, de Ramá, el encargado de las viñas. Sabdí, el sifmita, el encargado del producto de las viñas y de las bodegas. (I Crónicas 27, 27)

  • El año trigésimo sexto del reinado de Asá, Basá, rey de Israel, subió contra Judá y fortificó Ramá, para cortarle las comunicaciones a Asá, rey de Judá. (II Crónicas 16, 1)

  • Cuando se enteró Basá, suspendió la fortificación de Ramá e interrumpió los trabajos. (II Crónicas 16, 5)

  • El rey Asá movilizó entonces a todo Judá, y se llevaron las piedras y la madera con que Basá estaba fortificando Ramá. Con ellas, Asá fortificó Gueba y Mispá. (II Crónicas 16, 6)

  • También construyó torres en el desierto y abrió muchas cisternas, porque tenía abundante ganado en la llanura y en la meseta. Tenía además labradores y viñadores en las montañas y en los viñedos, ya que era amante de la agricultura. (II Crónicas 26, 10)

  • los hombres de Ramá y Gueba: 621; (Nehemías 7, 30)

  • Jasor, Ramá, Guitaim, (Nehemías 11, 33)

  • El rey, por su parte, tomó consigo la otra mitad del ejército y partió de Antioquía, capital de su reino, el año ciento cuarenta y siete. Después de atravesar el río Éufrates, recorrió las provincias de la meseta. (I Macabeos 3, 37)

  • Mientras tanto, el rey Antíoco recorría las provincias de la meseta. Allí se enteró de que en Persia había una ciudad llamada Elimaida, célebre por sus riquezas, su plata y su oro. (I Macabeos 6, 1)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina