Encontrados 121 resultados para: mesa preparada

  • Ellos tenían a su cargo el Arca, la mesa, el candelabro, los altares, los utensilios sagrados que se usaban en el culto, el cortinado que dividía el Santuario y todo el servicio relacionado con esos objetos. (Números 3, 31)

  • En seguida extenderán una tela de púrpura violeta sobre la mesa de los panes de la ofrenda, y depositarán sobre ella las fuentes, los vasos, las tazas y los jarros para la libación. El pan de la ofrenda perpetua estará sobre la mesa. (Números 4, 7)

  • Entonces Adoní Bézec exclamó: "Setenta reyes, con los pulgares de sus manos y de sus pies cortados, recogían migajas debajo de mi mesa. Y ahora Dios me retribuye de acuerdo con lo que hice". Luego lo llevaron a Jerusalén, y allí murió. (Jueces 1, 7)

  • Entonces Samuel preguntó a Jesé: "¿Están aquí todos los muchachos?". Él respondió: "Queda todavía el más joven, que ahora está apacentando el rebaño". Samuel dijo a Jesé: "Manda a buscarlo, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que llegue aquí". (I Samuel 16, 11)

  • David le respondió: "Mañana es la luna nueva, y tendré que compartir la mesa con tu padre. Tu me dejarás partir, y yo me ocultaré al descampado hasta pasado mañana por la tarde. (I Samuel 20, 5)

  • David se escondió en el descampado. Al llegar la luna nueva, el rey se sentó a la mesa para comer. (I Samuel 20, 24)

  • ‘Por favor, me dijo, déjame partir, porque se celebra el sacrificio familiar en la ciudad y mi propio hermano me ha ordenado que vaya. Ahora, si quieres hacerme un favor, iré de una escapada a ver a mis hermanos’. Por eso él no ha venido a la mesa del rey". (I Samuel 20, 29)

  • Jonatán se levantó de la mesa muy enojado, y no comió nada el segundo día de la luna nueva, porque estaba afligido a causa de David, a quien su padre había injuriado. (I Samuel 20, 34)

  • Luego David añadió: "No tengas miedo. Quiero darte una prueba de fidelidad, por amor a tu padre Jonatán. Voy a devolverte todas las tierras de tu antepasado Saúl, y tú compartirás siempre la mesa conmigo". (II Samuel 9, 7)

  • Tú trabajarás la tierra para él, y lo mismo harán tus hijos y tus esclavos. Lo que tú aportes, servirá de alimento para la casa de tu señor. En cuanto a Meribaal, compartirá siempre la mesa conmigo". Sibá, que tenía quince hijos y veinte esclavos, (II Samuel 9, 10)

  • respondió al rey: "Tu servidor obrará en todo conforme a lo que ha mandado el rey, mi señor". Meribaal comía en la mesa de David, como uno de los hijos del rey. (II Samuel 9, 11)

  • y este habitaba en Jerusalén, porque compartía siempre la mesa del rey. Meribaal rengueaba de ambos pies. (II Samuel 9, 13)


“Quando o dia seguinte chegar, ele também será chamado de hoje e, então, você pensará nele. Tenha sempre muita confiança na Divina Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina