Encontrados 76 resultados para: matrimonio de Tobías

  • Por lo demás, conoces el juramento que hizo Ragüel, y yo no puedo quebrantarlo". Rafael partió para Ragués de Media con los cuatro servidores y los dos camellos, y se alojaron en la casa de Gabael. Le presentó el recibo y le dio la noticia de que Tobías, hijo de Tobit, se había casado y lo invitaba a la boda. Gabael contó en seguida las bolsas de dinero con los sellos intactos y las cargaron sobre los camellos. (Tobías 9, 5)

  • Por la mañana temprano, partieron juntos para la boda. Al llegar a la casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa. Tobías se levantó de un salto y lo saludó. Gabael lloró y lo bendijo con estas palabras: "¡Qué hijo tan bueno de un padre excelente, justo y generoso! Que el Señor te dé la bendición del Cielo a ti y a tu mujer, a tu padre y a los padres de tu mujer. ¡Bendito sea Dios, que me ha permitido ver el vivo retrato de mi primo Tobit!". (Tobías 9, 6)

  • Pero ella replicaba: "Déjame, no trates de engañarme. Mi hijo ha muerto". Y todos los días salía a mirar el camino por donde se había ido su hijo, porque no se fiaba de nadie. Al caer la tarde, entraba en su casa y pasaba las noches llorando y lamentándose sin poder dormir. Cuando pasaron los catorce días de fiesta que Ragüel había prometido celebrar en honor de su hija, Tobías fue a decirle: "Déjame partir, porque seguramente mi padre y mi madre piensan que ya no volverán a verme. Te ruego, padre, que me dejes volver a la casa de mi padre. Ya te dije en qué estado lo dejé". (Tobías 10, 7)

  • Ragüel respondió a Tobías: "Quédate conmigo, hijo mío. Yo enviaré mensajeros a tu padre Tobit, para que le lleven noticias tuyas". (Tobías 10, 8)

  • Tobías insistió: "No, por favor. Déjame volver al lado de mi padre". (Tobías 10, 9)

  • Así los hizo partir contentos. Al despedirse de Tobías, le dijo: "¡Salud, hijo mío, y buen viaje! ¡Que el Señor del Cielo los guíe, a ti y a tu esposa Sara, y que yo pueda ver a sus hijos antes de morir!". (Tobías 10, 11)

  • Edna, por su parte, dijo a Tobías: "Hijo y hermano muy querido, quiera el Señor que vuelvas, y que yo tenga vida para ver a tus hijos y a los de mi hija Sara antes de morir. En presencia del Señor, te confío a mi hija para que la cuides. No la entristezcas ni un solo día de tu vida. Vete en paz, hijo mío. De ahora en adelante, yo soy tu madre y Sara es tu hermana. ¡Ojalá pudiéramos ser igualmente felices todos los días de nuestra vida!". Luego besó a los dos y los dejó; partir llenos de alegría. (Tobías 10, 13)

  • Tobías salió feliz y contento de la casa de Ragüel, bendiciendo al Señor del cielo y de la tierra, el Rey del universo, por el buen resultado de su viaje. Ragüel le dijo: "¡Ojalá puedas honrar a tus padres todos los días de su vida!". (Tobías 10, 14)

  • Rafael dijo a Tobías: "Ya sabes en qué estado dejamos a tu padre. (Tobías 11, 2)

  • Los dos siguieron caminando juntos, y el ángel le recomendó a Tobías que tuviera a mano la hiel. El perro iba detrás de ellos. (Tobías 11, 4)

  • Rafael dijo a Tobías, antes que él se acercara a su padre: "Seguro que tu padre va a recobrar la vista. (Tobías 11, 7)

  • Tobit también se levantó y, tropezando, salió por la puerta del patio. Tobías corrió hacia él, (Tobías 11, 10)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina