Encontrados 18 resultados para: marca

  • "Si es así, le dijo el Señor, el que mate a Caín deberá pagarlo siete veces". Y el Señor puso una marca a Caín, para que al encontrarse con él, nadie se atreviera a matarlo. (Génesis 4, 15)

  • Esto será como un signo en tu mano y como una marca sobre tu frente, porque el Señor nos hizo salir de Egipto con el poder de su mano. (Exodo 13, 16)

  • Átalas a tu mano como un signo, y que estén como una marca sobre tu frente. (Deuteronomio 6, 8)

  • Graben estas palabras en lo más íntimo de su corazón. Átenlas a sus manos como un signo, y que sean como una marca sobre su frente. (Deuteronomio 11, 18)

  • disimularon la marca de la circuncisión y, renegando de la santa alianza, se unieron a los paganos y se entregaron a toda clase de maldades. (I Macabeos 1, 15)

  • Un golpe de látigo deja una marca, pero un golpe de lengua quiebra los huesos. (Eclesiástico 28, 17)

  • También la luna, siempre en el momento preciso, marca las épocas y señala los tiempos. (Eclesiástico 43, 6)

  • Si las practica, será capaz de afrontarlo todo, porque la luz del Señor marca su huella. (Eclesiástico 50, 29)

  • En vez de perfume habrá podredumbre, en vez de cinturón, una cuerda, en vez de bucles, calvicie, en vez de trajes lujosos, un sayal: sí, en vez de hermosura, una marca de fuego. (Isaías 3, 24)

  • El Señor le dijo: "Recorre toda la ciudad de Jerusalén y marca con una T la frente de los hombres que gimen y se lamentan por todas las abominaciones que se cometen en medio de ella". (Ezequiel 9, 4)

  • Los otros discípulos le dijeron: «¡Hemos visto al Señor!». Él les respondió: «Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré». (Juan 20, 25)

  • Se les ordenó que no dañaran las praderas ni las plantas ni los árboles, sino solamente a los hombres que no llevaran la marca de Dios sobre la frente. (Apocalipsis 9, 4)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina