Encontrados 105 resultados para: manto

  • Tomarás luego las vestiduras y revestirás a Aarón con la túnica, el manto del efod, el efod y el pectoral, y lo ceñirás con el cinturón del efod. (Exodo 29, 5)

  • Además, hicieron el manto del efod, todo tejido de púrpura violeta. (Exodo 39, 22)

  • También hicieron unas campanillas de oro puro y las colocaron sobre el ruedo del manto, intercalándolas con las granadas. (Exodo 39, 25)

  • Las campanillas y las granadas estaban dispuestas alternadamente, una al lado de la otra, a lo largo de todo el ruedo. El manto se empleaba para ejercer las funciones sacerdotales, como el Señor se lo había ordenado a Moisés. (Exodo 39, 26)

  • Después impuso la túnica a Aarón y se la ciñó con la faja; lo vistió con el manto y le puso encima el efod, ciñéndolo con el cinturón, de manera que se lo dejó bien ajustado. (Levítico 8, 7)

  • Coloca unos flecos en las cuatro puntas del manto con que te cubres. (Deuteronomio 22, 12)

  • Yo vi entre el botín un hermoso manto de Senaar, doscientos siclos de plata y un lingote de oro que pesa cincuenta siclos; me gustaron y los guardé. Ahora están escondidos en la tierra, en medio de mi carpa, y la plata está debajo". (Josué 7, 21)

  • Josué envío a dos emisarios, que fueron corriendo a la carpa, y encontraron el manto que estaba escondido en ella, y la plata debajo de él. (Josué 7, 22)

  • Entonces Josué tomó a Acán, hijo de Zéraj, con la plata, el manto y el lingote de oro, a sus hijos y sus hijas, sus vacas, sus ovejas y sus asnos, su carpa y todo lo que poseía, y los condujo hasta el valle de Acor, acompañado de todo Israel. (Josué 7, 24)

  • "Te los daremos con mucho gusto", respondieron ellos. Entonces él extendió su manto, y cada israelita depositó en él un anillo de su botín. (Jueces 8, 25)

  • Lávate, perfúmate, cúbrete con tu manto y baja a la era. No dejes que te reconozca antes que termine de comer y beber. (Rut 3, 3)

  • Entonces le dijo: "Trae el manto que tienes puesto y sujétalo bien". Mientras ella lo sujetó, él midió media bolsa de cebada y puso la carga sobre sus hombros. Después, ella entró en la ciudad. (Rut 3, 15)


“Que Nossa Senhora aumente a graça em você e a faça digna do Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina