Encontrados 27 resultados para: mantiene

  • Ella se mantiene alejada del orgullo, y los mentirosos no piensan en ella. (Eclesiástico 15, 8)

  • Si un hombre mantiene su enojo contra otro, ¿cómo pretende que el Señor lo sane? (Eclesiástico 28, 3)

  • Abran las puertas, para que entre una nación justa, que se mantiene fiel. (Isaías 26, 2)

  • El hombre noble, en cambio, piensa noblemente y se mantiene firme en su nobleza. (Isaías 32, 8)

  • ¡Feliz el hombre que cumple estos preceptos y el mortal que se mantiene firme en ellos, observando el sábado sin profanarlo y preservando su mano de toda mala acción! (Isaías 56, 2)

  • Así retrocede el derecho y se mantiene alejada la justicia, porque la verdad está por el suelo en la plaza y la rectitud no tiene acceso. (Isaías 59, 14)

  • Él es como un árbol plantado al borde de las aguas, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme cuando llega el calor y su follaje se mantiene frondoso; no se inquieta en un año de sequía y nunca deja de dar fruto. (Jeremías 17, 8)

  • Oré al Señor, mi Dios, y le hice esta confesión: "¡Ah, Señor, Dios, el Grande, el Temible, el que mantiene la alianza y la fidelidad con aquellos que lo aman y observan sus mandamientos! (Daniel 9, 4)

  • Efraím me ha rodeado de mentira y la casa de Israel, de falsedad. -Pero Judá está todavía cerca de Dios y se mantiene fiel al muy Santo-. (Oseas 12, 1)

  • Así habla el Señor: Por tres crímenes de Edóm, y por cuatro, no revocaré mi sentencia. Porque persiguió a su hermano con la espada y ahogó todo sentimiento de piedad; porque conserva su enojo para siempre y mantiene incesantemente su furor, (Amós 1, 11)

  • ¿Qué dios es como tú, que perdonas la falta y pasas por alto la rebeldía del resto de tu herencia? Él no mantiene su ira para siempre, porque ama la fidelidad. (Miqueas 7, 18)

  • no te enorgullezcas frente a las ramas. Y si lo haces, recuerda que no eres tú quien mantiene a la raíz, sino la raíz a ti. (Romanos 11, 18)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina