Encontrados 215 resultados para: mañana

  • en cambio, hay gozo y alegría, se matan bueyes y se degüellan ovejas, se come carne y se bebe vino: "¡Comamos y bebamos, porque mañana moriremos!". (Isaías 22, 13)

  • los arrollará cada vez que pase, porque pasará una mañana tras otra, de día y de noche, y será algo terrible comprender el mensaje. (Isaías 28, 19)

  • Señor, ten piedad de nosotros, nosotros esperamos en ti. Sé nuestro brazo cada mañana y nuestra salvación en el tiempo de la angustia. (Isaías 33, 2)

  • El Ángel del Señor salió e hirió en el campamento de los Asirios a ciento ochenta y cinco mil hombres. Y cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres, que estaban muertos. (Isaías 37, 36)

  • Arrancan mi morada y me la arrebatan, como una carpa de pastores. Como un tejedor, yo enrollaba mi vida, pero él me corta de la trama: ¡de la mañana a la noche terminas conmigo! (Isaías 38, 12)

  • Pido auxilio hasta la mañana; él quiebra todos mis huesos como un león: ¡de la mañana a la noche terminas conmigo! (Isaías 38, 13)

  • El mismo Señor me ha dado una lengua de discípulo, para que yo sepa reconfortar al fatigado con una palabra de aliento. Cada mañana, él despierta mi oído para que yo escuche como un discípulo. (Isaías 50, 4)

  • "¡Vengan! Voy en busca de vino; nos embriagaremos con bebida fuerte, y mañana será lo mismo que hoy, o más, muchísimo más". (Isaías 56, 12)

  • Pero a la mañana siguiente, cuando Pasjur sacó a Jeremías del cepo, este le dijo: "El nombre que te dio el Señor no es Pasjur, sino ‘Terror por todas partes’. (Jeremías 20, 3)

  • Que ese día sea como las ciudades que el Señor destruyó sin arrepentirse; que oiga gritos por la mañana y un alarido al tiempo del mediodía, (Jeremías 20, 16)

  • Casa de David, así habla el Señor: Hagan justicia cada mañana, y libren al explotado de la mano del opresor, no sea que mi furor estalle como un fuego y arda sin que nadie lo extinga, a causa de la maldad de sus acciones. (Jeremías 21, 12)

  • ellas se renuevan cada mañana, ¡qué grande es tu fidelidad! (Lamentaciones 3, 23)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina