Encontrados 845 resultados para: luego

  • Luego siguió diciendo: "Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob". Moisés se cubrió el rostro porque tuvo miedo de ver a Dios. (Exodo 3, 6)

  • Dios dijo a Moisés: "Yo soy el que soy". Luego añadió: "Tú hablarás así a los israelitas: ‘Yo soy’ me envió a ustedes". (Exodo 3, 14)

  • Luego Moisés se alejó de allí y al regresar a la casa de Jetró, su suegro, le dijo: "Permíteme volver a Egipto, donde están mis hermanos. Quiero ver si viven todavía". Jetró le respondió: "Puedes ir en paz". (Exodo 4, 18)

  • Luego el Señor dijo a Moisés: "Da esta orden a Aarón: ‘Toma tu bastón y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto -sobre sus ríos y sus canales, sus pantanos y todos sus depósitos de agua- y que estas se conviertan en sangre a lo largo de todo Egipto, incluso las que están en recipientes de madera y de piedra’". (Exodo 7, 19)

  • Luego el Señor dijo a Moisés: "Da esta orden a Aarón: ‘Extiende tu mano y tu bastón sobre los ríos, los canales y los pantanos, para que las ranas invadan el territorio de Egipto’". (Exodo 8, 1)

  • Luego Moisés se alejó de la presencia del Faraón, y oró al Señor. (Exodo 8, 26)

  • Luego el Señor dijo a Moisés: "Mañana bien temprano preséntate al Faraón y dile: ‘Así habla el Señor, el Dios de los hebreos: Deja que mi pueblo salga a rendirme culto. (Exodo 9, 13)

  • Luego el Faraón llamó a Moisés y le dijo: "Vayan a rendir culto al Señor. Podrán acompañarlos sus familias, pero quedarán aquí sus ovejas y sus vacas". (Exodo 10, 24)

  • Luego vendrán todos tus servidores a inclinarse ante mí, y me dirán: ‘¡Váyanse, tú y el pueblo que está bajo tus órdenes!’. Después me iré". Y lleno de indignación, Moisés se alejó de la presencia del Faraón. (Exodo 11, 8)

  • Luego el Señor dijo a Moisés: "El Faraón no los escuchará, para que se multipliquen mis prodigios en el país de Egipto". (Exodo 11, 9)

  • Luego el Señor dijo a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto: (Exodo 12, 1)

  • Luego tomen un manojo de plantas de hisopo, mójenlo en la sangre recogida en un recipiente, y marquen con la sangre el dintel y los dos postes de las puertas; y que ninguno de ustedes salga de su casa hasta la mañana siguiente. (Exodo 12, 22)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina