Encontrados 254 resultados para: lucha de jacó con el ángel

  • Lucha hasta la muerte por la verdad, y el Señor Dios luchará por ti. (Eclesiástico 4, 28)

  • hirió el campamento de los asirios y su Ángel los exterminó. (Eclesiástico 48, 21)

  • El Ángel del Señor salió e hirió en el campamento de los Asirios a ciento ochenta y cinco mil hombres. Y cuando los demás se levantaron por la mañana, vieron que todos eran cadáveres, que estaban muertos. (Isaías 37, 36)

  • Porque mi ángel está con ustedes y él cuida de sus vidas. (Baruc 6, 6)

  • Pero el Ángel del Señor bajó al horno al mismo tiempo que Azarías y sus compañeros; alejó del horno la llama de fuego (Daniel 3, 49)

  • Nabucodonosor tomó la palabra y dijo: "Bendito sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abed Negó, porque ha enviado a su Ángel y ha salvado a sus servidores, que confiaron en él y, quebrantando la orden del rey, entregaron su cuerpo antes que servir y adorar a cualquier otro dios que no fuera su Dios. (Daniel 3, 95)

  • Mi Dios ha enviado a su Ángel y ha cerrado las fauces de los leones, y ellos no me han hecho ningún mal, porque yo he sido hallado inocente en su presencia; tampoco ante ti, rey, había cometido ningún mal". (Daniel 6, 23)

  • Daniel le dijo entonces: "Has mentido a costa de tu cabeza: el Ángel de Dios ya ha recibido de él tu sentencia y viene a partirte por el medio". (Daniel 13, 55)

  • Daniel le dijo entonces: "Tú también has mentido a costa de tu cabeza: el Ángel de Dios te espera con la espada en la mano, para partirte por el medio. Así acabará con ustedes". (Daniel 13, 59)

  • El Ángel del Señor dijo a Habacuc: "Lleva la comida que tienes a Daniel, que está en Babilonia, en el foso de los leones". (Daniel 14, 34)

  • El Ángel del Señor lo tomó por la cabeza y lo llevó de los cabellos hasta Babilonia, al borde del foso, con la rapidez de su espíritu. (Daniel 14, 36)

  • Después se levantó y comió, mientras que el Ángel de Dios volvió a llevar en seguida a Habacuc a su lugar. (Daniel 14, 39)


“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina