Encontrados 30 resultados para: llorando

  • Entonces su padre lo abrazó llorando y le dijo: "¡Te veo, hijo mío, luz de mis ojos!". (Tobías 11, 13)

  • Él lanzó un alarido, llorando y sollozando; y dando grandes gritos, desgarró sus vestiduras. (Judit 14, 16)

  • El sembrador va llorando cuando esparce la semilla, pero vuelve cantando cuando trae las gavillas. (Salmos 126, 6)

  • Los sacerdotes entraron al Santuario, y de pie ante el altar y el Templo, exclamaron llorando: (I Macabeos 7, 36)

  • Mi corazón grita por Moab, sus fugitivos llegan hasta Soar, hasta Eglat Selisiyá. Sí, por la subida de Lujit, la gente sube llorando; sí, por el camino de Joronaim se lanza un grito desgarrador. (Isaías 15, 5)

  • Habían partido llorando, pero yo los traigo llenos de consuelo; los conduciré a los torrentes de agua por un camino llano, donde ellos no tropezarán. Porque yo soy un padre para Israel y Efraím es mi primogénito. (Jeremías 31, 9)

  • Ismael, hijo de Natanías, les salió al encuentro desde Mispá. Él iba llorando, y cuando los alcanzó les dijo: "¡Vengan a ver a Godo-lías, hijo de Ajicám!". (Jeremías 41, 6)

  • Sí, por la cuesta de Lujit la gente sube llorando; sí, por la pendiente de Joronaim se oye un grito: "¡Desastre!". (Jeremías 48, 5)

  • En aquellos días y en aquel tiempo -oráculo del Señor- vendrán los hijos de Israel, junto con los hijos de Judá; irán llorando mientras caminan y buscarán al Señor, su Dios. (Jeremías 50, 4)

  • Pasa la noche llorando, las lágrimas corren por sus mejillas. No hay nadie que la consuele entre todos los que la amaban; todos sus amigos la han traicionado, se han convertido en enemigos. (Lamentaciones 1, 2)

  • A causa de esto, estoy llorando, mis ojos se deshacen en llanto, porque está lejos de mí el consolador que podría reanimarme. Mis hijos están desolados, porque triunfa el enemigo. (Lamentaciones 1, 16)

  • Y me llevó hasta la entrada de la puerta de la Casa del Señor, la que da hacia el norte, y vi que allí había unas mujeres sentadas llorando a Tamuz. (Ezequiel 8, 14)


“O amor é a rainha das virtudes. Como as pérolas se ligam por um fio, assim as virtudes, pelo amor. Fogem as pérolas quando se rompe o fio. Assim também as virtudes se desfazem afastando-se o amor”. São Padre Pio de Pietrelcina