Encontrados 19 resultados para: lleve

  • Nunca te llevé un animal despedazado por las fieras: yo mismo debía reparar la pérdida, porque tú me reclamabas lo que había sido robado tanto de día como de noche. (Génesis 31, 39)

  • sin embargo, va ser consumido, cuando Asur te lleve prisionero". (Números 24, 22)

  • hasta que venga yo y los lleve a un país como el de ustedes, un país de trigo y vino nuevo, un país de pan y viñedos, un país de olivares, de aceite fresco y de miel; así ustedes vivirán y no morirán. Pero no escuchen a Ezequías, porque él los seduce, diciendo: "El Señor nos librará". (II Reyes 18, 32)

  • Tobit le dijo: "Hijo, es justo que se lleve la mitad de lo que trajo". (Tobías 12, 4)

  • Entonces, acercándose a él y burlándose del cruel tirano, le dijo en su lengua materna: "Hijo mío, ten compasión de mí, que te llevé nueve meses en mis entrañas, te amamanté durante tres años y te crié‚ y eduqué‚ dándote el alimento, hasta la edad que ahora tienes. (II Macabeos 7, 27)

  • ¡Quién le pusiera a mi boca un centinela y a mis labios un sello de discreción, para que yo no caiga a causa de ellos y mi lengua no me lleve a la ruina! (Eclesiástico 22, 27)

  • hasta que venga yo y los lleve a un país como el de ustedes, un país de trigo y vino nuevo, un país de pan y viñedos. (Isaías 36, 17)

  • Este es mi Servidor, a quien yo sostengo, mi elegido, en quien se complace mi alma. Yo he puesto mi espíritu sobre él para que lleve el derecho a las naciones. (Isaías 42, 1)

  • Los llevé a la Casa del Señor, a la sala de los hijos de Janán, hijo de Igdalías, hombre de Dios, la que estaba al lado de la sala de los jefes, encima de la sala de Maasías, hijo de Salúm, guardián del umbral. (Jeremías 35, 4)

  • Yo afligiré el corazón de muchos pueblos, cuando yo lleve a tus cautivos entre las naciones, a países que tú no conocías. (Ezequiel 32, 9)

  • Yo lo llevé a tus discípulos, pero no lo pudieron curar». (Mateo 17, 16)

  • Ellos le decían: «No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre». (Lucas 1, 61)


“Sigamos o caminho que nos conduz a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina