Encontrados 46 resultados para: llevando

  • Dalila comprendió que él le había abierto todo su corazón, y mandó llamar a los príncipes de los filisteos, diciendo: "Suban esta vez, porque me ha revelado todo su secreto". Los príncipes de los filisteos fueron a verla, llevando el dinero convenido. (Jueces 16, 18)

  • Pero el hombre no quiso quedarse, sino que se levantó y partió. Así llegó frente a Jebús -o sea, Jerusalén- llevando consigo los dos asnos cargados, además de su concubina y su servidor. (Jueces 19, 10)

  • Cuando el niño dejó de mamar, lo subió con ella, llevando además un novillo de tres años, una medida de harina y un odre de vino, y lo condujo a la Casa del Señor en Silo. El niño era aún muy pequeño. (I Samuel 1, 24)

  • Más adelante, cuando llegues a la Encina de Tabor, te encontrarás con tres hombres que suben a dar culto a Dios en Betel, llevando uno tres cabritos, otro tres hogazas de pan y otro un odre de vino. (I Samuel 10, 3)

  • Se introdujeron en el interior de la casa, como si estuvieran llevando trigo, e hirieron a Isbaal en el bajo vientre. Luego se pusieron a salvo. (II Samuel 4, 6)

  • llevando consigo a mil hombres de Benjamín. Sibá, el servidor de la casa de Saúl, y con él sus quince hijos y sus veinte servidores, bajaron prontamente al Jordán antes que el rey, (II Samuel 19, 18)

  • El rey de Arám respondió: "Está bien, ve, y yo enviaré una carta al rey de Israel". Naamán partió llevando consigo diez talentos de plata, seis mil siclos de oro y diez trajes de gala, (II Reyes 5, 5)

  • Jazael fue al encuentro de Eliseo llevando como presente cuarenta camellos cargados con lo mejor que había en Damasco. Al llegar, se presentó ante él y le dijo: "Tu hijo Ben Hadad, rey de Arám, me ha enviado a preguntarte: ¿Me restableceré de esta enfermedad?". (II Reyes 8, 9)

  • Salomón terminó la Casa del Señor y la casa del rey, llevando así a cabo todo lo que se había propuesto hacer para la Casa del Señor y para su propia casa. (II Crónicas 7, 11)

  • todos ellos enseñaron en Judá, llevando consigo el libro de la Ley del Señor, y recorrieron todas las ciudades de Judá, enseñando al pueblo. (II Crónicas 17, 9)

  • Mardoqueo salió de la presencia del rey llevando una vestidura real de púrpura violeta y lino blanco, una gran corona de oro y un manto de lino fino y escarlata. En la ciudad de Susa resonaban los gritos de alegría. (Ester 8, 15)

  • Subiste a la altura llevando cautivos, recogiste dones entre los hombres -incluso entre los rebeldes- cuando te estableciste allí, Señor Dios. (Salmos 68, 19)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina